Milicias parapoliciales controlan más de la mitad del territorio en Río de Janeiro, sembrando el terror en barrios donde viven cerca de 2,2 millones de personas, según un estudio publicado este lunes.
El dominio territorial de estos grupos criminales, que utilizan la violencia para extorsionar a los habitantes, alcanzó en 2019 el 57,5% de la superficie de la ciudad, en 41 barrios donde vive casi un tercio de la población (33,1%).
El estudio inédito, una colaboración entre dos universidades, dos plataformas digitales independientes y una central pública de denuncias, muestra que en el “Mapa de los grupos armados en Río de Janeiro” las milicias han ganado terreno frente a los narcotraficantes en los últimos años.
Estos grupos dominan vastas superficies en la zona oeste, donde surgieron, pero también están presentes en numerosos barrios de la zona norte, tradicionalmente dominados por el narcotráfico.
“La extensión del dominio de las milicias en Río de Janeiro impresiona por el hecho de que esos grupos empezaron a organizarse en su formato actual al inicio de los años 2000, mientras que grupos narcotraficantes como el Comando Vermelho surgieron en los años 1970” y otros en 1990, explican los autores del estudio en un comunicado.
Integradas en su mayoría por expolicías y agentes corruptos, las milicias fueron vistas en un inicio por la población y las autoridades como un mal menor, o, incluso, como una alternativa para combatir a los grupos narcotraficantes.
Pero desde su surgimiento se han sofisticado al punto de convertirse en verdaderas mafias, que dominan barrios enteros a base de extorsiones, venta ilegal de servicios básicos y disputas armadas.
Recientemente, las autoridades desarticularon un grupo que se apropiaba ilegalmente de terrenos para construir y vender viviendas sin los permisos pertinente en la zona oeste de Río. Dos edificios construidos de esta forma se derrumbaron en abril de 2019, provocando más de 20 muertes.
El estudio fue realizado por el Grupo de Estudios de Nuevas Ilegalidades (GENI) de la Universidad Federal Fluminense (UFF) y el Núcleo de Estudios de la Violencia (NEV) de la Universidad de Sao Paulo (USP), con la colaboración de las plataformas digitales Fogo Cruzado y Pista News.
Los investigadores también utilizaron datos de Disque Denuncia, un servicio público para reportar anónimamente actividades criminales.
La semana pasada, 12 sospechosos de integrar una milicia fueron abatidos por la policía durante un abordaje en las afueras de Rio.
La operación fue comandada por un grupo policial creado recientemente para combatir el avance de las milicias, después de que dos candidatos a concejales en las elecciones municipales de noviembre resultaran asesinados en los suburbios de la región norte.
Se presume que los principales sospechosos del asesinato de la concejal negra Marielle Franco en marzo de 2018 eran miembros de milicias en Río.
Reuters