Un total de 259 personas fueron detenidas este miércoles en varias ciudades de Bielorrusia, la mayoría en Minsk, en protestas contra la investidura del presidente del país, Alexandr Lukashenko, según la organización de derechos humanos bielorrusa Vesná.
La ONG había informado anoche de más de 145 detenidos durante las manifestaciones que siguieron a la noticia sobre la toma de posesión de Lukashenko en un acto que sorprendió a gran parte de la ciudadanía al no ser retransmitido por la televisión, como ocurrió en ocasiones anteriores.
De acuerdo a Vesná, las detenciones se efectuaron principalmente en la capital, pero también en ciudades como Brest, Moguiliov, Gomel y otros.
Algunos de los detenidos fueron puestos en libertad poco después de ser llevados a comisarías, aunque la mayoría sigue bajo custodia policial, según los activistas de la ONG.
La Policía empleó cañones de agua para dispersar a los manifestantes y recurrió en ocasiones a gas lacrimógeno y a la violencia para detener a los manifestantes pacíficos, según se pudo apreciar en las imágenes difundidas por las redes sociales.
Miles de ciudadanos salieron a la calle ayer después de la ceremonia de investidura no anunciada, en la que Lukashenko asumió su sexto mandato pese a la ola de protestas postelectorales que desde hace siete semanas exigen sin descanso su renuncia.
Según los datos oficiales, Lukashenko, en el poder desde hace 26 años, fue reelegido con el 80,1 % de los votos en las elecciones del 9 de agosto pasado, resultado que es rechazado por la oposición y gran parte de países occidentales.
El acto se llevó a cabo en medio de un gran secretismo y la información sobre la toma de posesión de Lukashenko comenzó a filtrarse en los medios simultáneamente con la ceremonia.
Inmediatamente, la oposición llamó a protestas indefinidas para mantener la presión sobre Lukashenko.
La líder de la oposición en el exilio, Svetlana Tijanóvskaya, a la que las autoridades electorales concedieron en torno al 10 % de los votos en las elecciones presidenciales, reiteró que ella es la única líder elegida por el pueblo.
En una reunión por videoconferencia con algunos diputados de la Asamblea Parlamentaria de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE), Tijanóvskaya dijo ayer que “la inauguración secreta (de Lukashenko) es un intento de la toma de poder”.
“Eso también significa que a partir de este día Alexandr Lukashenko ya no es presidente legal ni legítimo de Bielorrusia”, afirmó la opositora, citada por su canal de Telegram.
EFE