Luego que este miércoles un portavoz del Gobierno alemán anunció que las pruebas médicas muestran que un agente nervioso del grupo Novichok fue utilizado para envenenar al opositor ruso Alexéi Navalny, las alarmas en el mundo se han encendido nuevamente sobre este químico, considerado uno de los más peligrosos y usado durante décadas por la Unión Soviética para combatir a sus rivales.
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Esta mortal sustancia – o veneno- , en esencia, es un pesticida, pero uno tan potente que puede matar a una persona en minutos. Según la versión reseñada por los alemanes, se cree que es entre 8 y 10 veces más potente que el Agente VX, una de las neurotoxinas más potentes del planeta.
El Novichok se gestó en tiempos de la Unión Soviética; y tras la caída del comunismo en 1991, Rusia siguió trabajando en el programa. Cualquiera que entre en contacto con esta sustancia muere. Primero le sale espuma por la boca, luego llegan los vómitos, la parálisis muscular; y, por último, el corazón se detiene.
Según detallan las investigaciones, el nivel químico es un compuesto organofosforado que funciona como un inhibidor de la enzima acetilcolinesterasa. En otras palabras, impide que el organismo elimine un neurotransmisor llamado acetilcolina, lo que provoca espasmos involuntarios en los músculos de todo el cuerpo. El fallecimiento se produce por insuficiencia respiratoria cuando los pulmones se llenan de fluido o por fallo cardíaco.
Varias muertes al respecto durante los últimos años se han registrado en varios países, en especial en Reino Unido, en donde la sustancia fue utilizada para acabar con los espías encubiertos que colaboraban con las mafias.
Alemania confirmó el intento de muerte de Navalny por este elemento altamente peligroso y explicó, según reseñó RT, que la presencia de rastros del veneno en el organismo del político ruso fue comprobada tras tests realizados en el laboratorio especial de la Bundeswehr.
Con datos de Gizmodo