La India, el país más afectado de Asia por la pandemia de COVID-19, informó el viernes de un nuevo máximo diario de infecciones, alcanzando al mismo tiempo un total de más de dos millones de casos.
Es la tercera nación en rebasar esta indeseable cota, quedando solo por detrás de Estados Unidos y Brasil.
Con la propagación de las infecciones a ciudades más pequeñas y zonas rurales, los expertos dicen que es probable que a India le falten meses para llegar a un pico en la epidemia, lo que supondrá una mayor presión sobre un sistema de salud ya sobrecargado.
Las autoridades se enfrentan a múltiples brotes en una nación de 1.300 millones de personas.
“Un país del tamaño y la diversidad de la India tiene múltiples epidemias en diferentes fases”, dijo Rajib Dasgupta, jefe del Centro de Medicina Social y Salud Comunitaria de la Universidad Jawaharlal Nehru de Nueva Delhi.
El Ministerio de Salud dijo el viernes que había 62.538 nuevas infecciones, llevando el total del país a 2,03 millones.
India ha estado registrando un promedio de alrededor de 50.000 nuevos casos al día desde mediados de junio, pero los expertos dicen que su tasa de pruebas, de 16.035 por millón de personas, es demasiado baja.
Aun así, el Gobierno se ha consolado con la relativamente baja tasa de mortalidad, de alrededor del 2%, con 41.585 muertes hasta el momento, aunque esa cifra previsiblemente es inferior al número real de fallecidos, ya que solo se cuentan las muertes de personas que han sido sometidas a pruebas de detección del virus. Reuters