“Son venezolanos igual que nosotros pero un foco de infección de esa magnitud alrededor de tantos niños y ancianos puede ser riesgoso, el temor es contagiarnos de ese virus”, fue uno de los primeros comentarios que hizo un vecino de San Bernardino frente al hotel Cajigal la mañana siguiente a un intento de traslado de diagnosticados con Covid-19 desde la parroquia La Vega.
Raylí Luján / La Patilla
Se trataba de al menos 18 personas que serían hospedadas en el establecimiento tras haber dado positivo con el virus que se encuentra presente en Venezuela desde marzo. Le acompañaban la noche del jueves funcionarios de la Policía Nacional Bolivariana (PNB) y autoridades sanitarias. Los habitantes de la zona protestaron en rechazo e impidieron la decisión emanada desde el gobierno central.
“No tienen las medidas, porque ellos mismos lo dijeron. Cuando a ellos les falte la comida, los alimentos, ellos van a tener que salir de ahí. Ellos dijeron que quedaban aislados pero es mentira, van a tener que salir a buscar alimentos, porque el gobierno no les garantiza la alimentación”, expresó uno de los señores presentes, residente del barrio Anauco.
Lamentan que el sistema de salud público no esté en capacidad de proveer atención adecuada para todos los venezolanos y que lejos de invertir en ello, las autoridades del régimen de Nicolás Maduro busquen resolver trasladando el riesgo a otras comunidades.
“Tienen que analizar todo lo que hay alrededor, aquí tenemos cuidados de niños pequeños, hay hospitales cerca, la maternidad Santa Ana, tenemos temor que nos infecten a nosotros, si fuesen de la zona los aceptamos, pero hemos tenido demasiado cuidado para que vengan a traer a otras personas de otras zonas a afectarnos a nosotros”, explicó Yaskary Quesada, habitante de la parroquia.
Esa misma mañana, los vecinos se mantuvieron alerta ante las sospechas de futuros traslados y tomas de edificios como el Centro Médico de atención a la comunidad judía, Yolanda Katz, inoperativo actualmente, para el uso de centros de confinamiento de casos positivos.
Pedro Rivas, vecino de las residencias aledañas denunció el monitoreo constante de efectivos de la PNB y temen que esta sea la intención. Insistió en que no permitirán los traslados que solo traería preocupación a la comunidad. “Estamos conscientes del problema pero no podemos resolverlo con otro problema. El gobierno tiene instalaciones a las que puede llevarlos”, agregó.