ALTO A CONFESIÓN DE PARTE
La sorpresa al amanecer del 5 de julio fue la arenga del jefe máximo del estamento militar, el ministro de la Defensa Vladimir Padrino López, confirmando el deseo suyo y ¿del régimen? de no entregar el poder a ningún líder que no sea “chavista-madurista-socialista-antimperialista&revolucionario”, por más que sea electo con votos.
“Yo creo que es bueno que lo entiendan esta facción de maleantes, politiqueros, que se han atrevido a poner en un comunicado allí, un adefesio de comunicado, exigirnos a nosotros mayor compromiso; cuando la Fuerza Armada Nacional Bolivariana ha dado demostraciones concretas, a la vista de todo el pueblo de Venezuela, de su interés patriótico de defender la integridad de nuestro espacio geográfico, que no es una opción para nosotros, es un mandato constitucional”, terminó agregando.
No sorprende que ese sea su pensamiento conociendo sus ejecutorias en el cargo que ejerce desde 2014. Casi seis años en los que está pasado de su período activo, que ya superó los 36 años de servicio. Permanencia exagerada ante la falta de una persona en quien confiar por parte de Maduro.
Esta declaración -a pesar de su obsecuencia- no consiguió los aplausos ni el reconocimiento público de Maduro o de los dirigentes del PSUV. Menos en medio de la diatriba (y el recule) reciente con la Unión Europea, que viene Padrino a confirmar y que fue precisamente lo que quisieron esconder.
Algunos hasta han visto en la acción de Padrino un ejercicio de empujar al gobierno hacia el abismo de su desconocimiento global.
¿Le ha venido a dar la razón a quienes han repetido incesantemente que Maduro y su combo no quieren dejar el poder? ¿es un torpedo a la línea de flotación como fue el malhadado evento en La Carlota de abril del año pasado?, ¿es darle la razón a la Unión Europea y a los países que apoyan elecciones libres y justas, pero no con un CNE a confección del régimen o con la eliminación de los partidos de verdad y la entrega de sus símbolos a “opositores” entre comillas?
La amenaza de Padrino aleja también un hipotético escenario de diálogo justo esta semana, cuando la Unión Europea volvió a apelar por “una solución política negociada a la gravísima crisis por la que atraviesa Venezuela. Las elecciones parlamentarias de diciembre, si las condiciones lo permitieran, se podrían convertir en el primer banco de pruebas de un acercamiento”.
Así lo han dejado saber los europeos. La colega cercana a fuentes militares, Sebastiana Barráez, escribió sobre el caso: “No hace Padrino López ni una sola mención a la grave invasión del territorio por grupos extranjeros, tales como la guerrilla colombiana (Ejército de Liberación Nacional ELN y Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia FARC), paramilitares (Los Rastrojos, Los Urabeños), mucho menos de rusos, chinos e iraníes que más bien han asumido como aliados para la permanencia de la revolución en el poder”.
Tras sus palabras, Padrino fue ratificado en el cargo al menos por un año más. Un punto que destacó en la ceremonia de ascensos de 2020 fue el hecho de que todos los compañeros de la promoción 1987 del capitán Diosdado Cabello pasaron a retiro al cumplirse sus años de servicio…
ENCOVI 2019/20
Se considera el más importante instrumento de medición del estándar de vida de los habitantes de la nación ante el silencio gubernamental que, desde hace más de un lustro, existe sobre estas cifras.
Uno de los primeros hallazgos en la encuesta presentada el martes es que nuestra población ha disminuido en 3.600.000 habitantes en relación con la cifra oficial de 32 millones de venezolanos que presenta el gobierno de Maduro ante los organismos internacionales. Son 4 millones menos como resultado de la combinación de una intensa emigración de personas de 15 a 39 años de edad, menor producción de nacimientos e incremento de la mortalidad.
El éxodo de nuestros compatriotas, es decir la migración forzada de carácter masivo ocurrida en el último quinquenio, trastocó el proceso de transición demográfica y ha tenido fuerte impacto sobre el volumen y la composición de la población. Se contabiliza ya en 5 millones el stock de venezolanos repartidos en el mundo. Y en 28 millones los que habitamos en el territorio nacional…
¿YA SOMOS AFRICANOS?
Para los investigadores, Venezuela se ha alejado de sus pares suramericanos para acercarse a la situación de países del continente africano. Venezuela es el país más pobre de América Latina.
En tan solo un año, los hogares pobres de ingreso –aquellos con un ingreso per cápita insuficiente para cubrir todas sus necesidades- pasaron de 91 a 96 %. Además, 65 % son hoy parte de una “pobreza multidimensional”. Esta, además de la entrada de dinero al grupo, considera otras variables relacionadas con el empleo, la educación, la vivienda y los servicios públicos.
En 2018, este indicador se situaba en 51 %. La Encovi también revela que el 79,3 % de los venezolanos no tienen cómo cubrir la canasta de alimentos. La cifra preocupa más cuando se compara con los resultados vinculados a la ingesta: hasta marzo, apenas el 7 % de los hogares no sufría de inseguridad alimentaria, un número que llegó a 3 % en medio de la coyuntura por la COVID-19.
El estudio establece que la desnutrición crónica -o talla baja- alcanzó al 30 % de los niños menores de 5 años (639.000 aproximadamente. Un porcentaje que en la región está solo por encima de Guatemala (46,7 %).
Nuevamente, los investigadores señalan que estas cifras están más cercanas a las del continente africano, donde Nigeria y Camerún presentan porcentaje similares: 33 % y 31,7 %, respectivamente.
“¿Así, así es que se gobierna?”…
MEDIO ¿MÁS ROJO QUE ARREAZA?
Las Naciones Unidas (ONU) abrió sorpresivamente un concurso para reemplazar a su Coordinador Residente en Venezuela. ¿Será que la ONU por fin se dignó a cambiar a Peter Grohmann y de una manera tan intempestiva?
Este funcionario (¿reddish red?) no aboga por los presos políticos ni por las libertades civiles. Ha torpedeado el seguimiento de las múltiples denuncias que desde Ginebra se han hecho. Ha sido muy débil en exponer el tema de la crisis humanitaria.
Sus relaciones con los vicepresidentes, ministros y funcionarios de Maduro -especialmente con el canciller Jorge Arreaza y los hermanos Rodríguez- son muy cercanas y por ello ha engavetado las acusaciones y críticas que la misma Michelle Bachelet, alta comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, su superiora, ha venido ejerciendo sobre Venezuela.
Son múltiples las declaraciones de la expresidenta de Chile: “Mi oficina sigue recibiendo denuncias de tratos crueles a los presos”… “hay tensiones entre fuerzas de seguridad y la población que se manifiesta pacíficamente” en las calles”… “fueron agredidos al menos 11 periodistas en la llegada de Guaidó al país”…“Hemos registrado allanamientos a sedes de partidos y ONG, y hemos documentado hostigamientos en contra de autoridades universitarias… Además, persisten restricciones a la libertad sindical” e hizo hincapié en un tema que la preocupa y que tiene que ver con el deterioro de la salud: “Sigue siendo urgente la atención de niños y niñas con necesidad de trasplantes”.
Esto por mencionar solo algunas a las que Grohmann ni siquiera ha hecho seguimiento, según cuentan otros funcionarios de la ONU cuando les preguntan sobre la indignante lentitud para presionar a un régimen que más bien pareciera fascinarle en su maniobrar. Cómo sería de obsecuente que sus superiores le dan este sorpresivo varapalo. Aquí el enlace para aplicar al cargo: Apertura de trabajo / Coordinador Residente (Venezuela) D1.
¿EL RÉGIMEN POR DENTRO?
Los informes que desde adentro del gobierno se vienen levantando sobre la situación nacional les aseguran que Maduro sigue teniendo el total control de los poderes: “Afirman tener gasolina para administrar varias semanas, como mínimo/ El manejo de las amañadas estadísticas de la pandemia ha sido para que ‘no se les vaya de las manos’.
Por eso la manipulación de los casos que durante semanas mantuvieron los hermanos Rodríguez acusando a otros países de ‘la importación’ del virus o a presidentes con los que están enfrentados de ser los culpables de la propagación de la covid-19 en nuestra región. Me refiero al peruano Vizcarra, el brasilero Bolsonaro, el colombiano Duque, el chileno Piñera o el ecuatoriano Moreno.
Hacen notar con frecuencia el mal manejo de Trump en Estados Unidos o de los gobiernos de Italia y España al principio de la propagación de la COVID-19.
Recordemos que cuando las Academias se adelantaron a predecir el repunte de estos días y las fallas del sistema de salud, los acusaron casi de traidores a la patria. (Hoy, con solo conocer lo que pasa en el Zulia, deberían renunciar todos los responsables de la desidia que toca hasta al personal de salud, que ya lleva varios muertos).
Van a mantener la economía dolarizada aunque sin avances. No habrá cambios bruscos en este segundo semestre de 2020.
Por el lado político sus objetivos permanecen, entre ellos seguir estimulando la división de la oposición. Hay una millonaria asignación para comprar conciencias y promover negocios como recompensa para los que han saltado la talanquera.
La designación de un CNE -cantada con anticipación su estructura- logró el objetivo de desilusionar profundamente al pueblo opositor. Maduro apuesta a que la abstención de la oposición le rinda frutos y que en el peor de los casos le dé una mayoría holgada en la Asamblea Nacional -de al menos 20 diputados- para seguir avanzando en su dictadura hegemónica con la destrucción del país y de la democracia participativa.
Otro de los objetivos al que apuntan es avanzar en la estrategia de disminuir a Juan Guaidó, buscando desacreditarlo. Y así desanimar no solo a los opositores criollos, sino a los más de cincuenta gobiernos que lo apoyan desde el exterior y que siguen enfilando sus cañones verbales -y sanciones- contra la cúpula militar-cívica con corrupción comprobada que nos gobierna. Se animan pues, para ellos a Guaidó se le ha hecho difícil obtener resultados a lo interno de Venezuela.
En el área militar cuadró todos sus ascensos como se quiso. Los más fieles lograron su cometido en puestos claves y en las ZODI, que son la estructura en la que más confía Miraflores.
La columna vertebral sigue siendo Vladimir Padrino López, aunque el hombre fuerte del presidente y de su proyecto es el almirante Remigio Ceballos Ichazo. Un radical madurista más que chavista.
Maduro ejerce un fuerte control militar en todo el país. Hasta ahora no se han presentado quiebres de ningún tipo.
Se ufanan de haber controlado las explosiones sociales que en algún momento los angustiaron. Presumen que la pandemia bajó la fuerza a esas intenciones…”.