La indignación estalló en las redes sociales en Venezuela una vez que se hizo viral el video que muestra a una teniente de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB) golpeando brutalmente a una abogada, a quien tiene sometida en el piso, mientras se oye la voz de un hombre pidiendo que no “dejen que le pegue” y otra voz masculina asegura “le reventó la cabeza”. La militar, por su parte, pide que le llamen al capitán Rodríguez. Eso sucedió en Barquisimeto, estado Lara.
Por Sebastiana Barráez / infobae.com
Aunque quizá no lo hizo con esa intención, el mensaje que el ministro de la Defensa les dedicó a los abogados de Venezuela en su día, sonó irónico, más bien burlón, porque fue precisamente el 23 de junio cuando una integrante de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana, la teniente María de Los Ángeles Palmera, golpeó con brutalidad a la abogada Eva Sofía Leal.
Dice Padrino: “Felicidades a los abogados y abogadas de la República en su día; los admiro, les agradezco y les congratulo. ¡Vaya labor la de consagrar su vida a la justicia! ‘Si no hay un respeto sagrado por las leyes, por la patria, la sociedad es una confusión, un abismo’. Simón Bolívar”.
A diferencia de los mensajes que muchísimos funcionarios del alto gobierno publicaron, hasta con lágrimas en los ojos, los sentidos mensajes de dolor por la muerte de George Floyd a manos de un policía en los Estados Unidos, en el caso venezolano ni siquiera el Ministro de la Defensa ni el Comandante General de la Guardia Nacional, un defensor a ultranza del chavismo, han hecho mención al brutal incidente contra la profesional del derecho.
Lo que sí sucedió es que la llamada guerrilla comunicacional se activó para minimizar el hecho y tratar de imponer la idea de culpabilidad sobre la doctora Leal y justificando la actuación de la teniente Palmera. Algunos de los mensajes pretendieron hacer creer que la abogada tenía un arma, otros que le había quitado el arma de reglamento de la teniente, la mayoría quiso hacer creer que antes del video la abogada había golpeado a la funcionaria.
Pero esta vez la opinión generalizada es que la abogada es muy delgada y frágil para haber agredido a la teniente. Además, hubo testigos, incluyendo un sobrino de Leal que iba con ella al momento en que les ordenan detenerse.
Un conductor, cuya identidad se desconoce, grabó un video desde su vehículo a unos metros de ahí, pero que capta lo sucedido, con tomas más amplias e incluso se observa cómo la pistola de la teniente la toma otro funcionario de la Guardia Nacional.
Maniobra sin sanción
En horas de la tarde, un par de periodistas, al servicio del Gobierno y su red de guerrilla comunicacional, dejaron correr información sobre la teniente Palmera, asegurando que un Tribunal Militar le había dictado orden de aprehensión y que había sido detenida.
La intención fue bajar la presión en las redes sociales, para imponer la matriz de opinión falsa sobre la detención de la agresora. Muchos otros periodistas tomaron esa información, que no solo salió publicada en redes sociales, sino en numerosos portales de noticias que no corroboraron la información. Miles de personas empezaron a manifestar su aprobación manifestando que era un acto de justicia.
Lo que en realidad sucede es que la Fuerza Armada ni el régimen de Nicolás Maduro Moros puede permitirse, a estas alturas, sancionar a una funcionaria que violenta descaradamente los derechos humanos. Es por eso por lo que la víctima no solo quedó brutalmente golpeada, con una fea herida en la frente, sino que además fue detenida y con amenazas de ser presentada este jueves ante los tribunales militares para imputarla por agresión al centinela.
Basta ver el video para entender que la teniente Palmera aplicó fuerza excesiva sobre la abogada Leal, que la golpeó con brutalidad, que aun teniéndola sometida siguió aplicando presión, lo que pudo ocasionarle daños severos e incluso mortales.
“No se trata de un capricho”, explica a Infobae un oficial del Ejército. “Lo más difícil es comandar subalternos no preparados, muchos de ellos con gravísimas fallas de disciplina. No te imaginas el gran problema para quienes estamos en la frontera. Y en el caso de nosotros es quizá más suave que en la GNB y aún así es difícil lidiar con personal que apenas tiene para sobrevivir. Tengo subalternos que me reclaman porque no les doy permisos de salida para que vayan a vender combustible. ¿Qué hago? ¿los meto presos a todos?”.
“Se están graduando a jóvenes sin la mínima preparación. Eso es muy grave y es peligroso. No se aplica la rigurosidad en la escogencia. Cuando ingresé a la Academia me consideraba un muchacho con toda la capacidad del mundo y tuve que empezar a perfeccionar la preparación; ahí me di cuenta de que debía ser exigente conmigo mismo si quería llegar lejos. Siendo cadete no había contemplación alguna. Hoy en día los oficiales que están llegando no pasan los filtros más importantes, sencillamente no los aplican”.
Explica que a su juicio “podemos ser un refugio de psicópatas que buscan en la Fuerza Armada un lugar para desplegar sus miserias, con la seguridad que se requiere personal. Así de grave es la situación”.
Le pregunto que la Fuerza Armada tiene casi cero puntos a nivel de opinión pública y que si no les importa ese alto costo que está pagando la institución castrense. “Claro que importa, nos importa a nosotros, no al Alto Mando Militar ni a los jefes con privilegios que lo que quieren es seguir enquistados. Es una vergüenza, chica, que no podamos ni siquiera salir con uniforme a la calle”.
“A esa funcionaria no la van a sancionar, porque necesitan que los otros guardias nacionales apliquen la brutalidad cuando sea necesario. ¿No ves que tampoco fueron sancionados los que torturaron al capitán de corbeta Acosta Arévalo? Metieron presos a unos que no fueron los torturadores. La Fuerza Armada ya no tiene capacidad para defenderse a sí misma”, concluye diciendo el alto oficial.