Este lunes el jugador de la NFL Ha Ha Clinton-Dix vivió uno de los momentos más aterradores de su vida y en el lugar que menos lo imaginó: su propia casa. El joven de 27 años estaba tranquilo en el garaje de su hogar cuando se topó con dos animales salvajes.
El defensor que se desempeña en la posición de safety y que juega actualmente en los Cowboys de Dallas estaba arriba de su monopatín andando junto a sus autos cerca de las 20:45 horas cuando de repente vio a los osos en la habitación. La escena fue grabada por las cámaras de seguridad y él mismo las compartió en sus redes sociales para que sus fans se diviertan con su reacción.
Es que al verlos, Clinton-Dix arrojó el monopatín hacia un costado y huyó lo más rápido posible en dirección contraria a la de los osos: “Yo juego de defensor, tengo que estar listo para cualquier cosa”, bromeó. “No sé cuántos osos había”, admitió sobre el episodio, aunque en la grabación se ve que eran dos, uno grande y otro muy pequeño, por lo que se cree que se trata de la madre y su cría que estaban buscando alimento.
Si bien los ataques de osos son inusuales, ocurren al menos una decena de ellos al año en América del Norte. Como los seres humanos no forman parte de la dieta de estos mamíferos la mayoría de las veces sucede cuando una hembra siente que su cachorro está en peligro y por eso arremete contra una persona. Es por eso que el jugador de la NFL estuvo en lo correcto al escapar del lugar, aunque otra forma eficaz suele ser fingir estar muerto, según señalan los especialistas.
Según fuentes locales nadie de su familia ni los osos salieron heridos de la escena ya que un rato más tarde, los mamíferos se marcharon hacia el bosque.
Clinton-Dix, de 27 años y oriundo de Orlando, Florida, se destacó en su época de juvenil en la Universidad de Alabama y en 2014 fue elegido por los Green Bay Packers en el puesto 21 de la primera ronda del draft de la NFL. Actualmente se desempeña en los Cowboys de Dallas. La liga estadounidense de fútbol americano tiene programado iniciar su temporada el próximo 10 de septiembre, aunque un segundo brote de coronavirus podría alterar los planes.