Como Manuel Humberto Sánchez Sánchez, de 63 años y José Occicolio, argentino, de 67, fueron identificados los hombres hallados muertos el domingo dentro de un vehículo Mazda, plateado, placa GCR18I, debajo del distribuidor La Araña, en San Martin, Caracas.
Sánchez era gestor de bienes raices, laboró por 30 años en registros y notarias, y estaba trabajando como taxista desde que comenzó la cuarentena.
El argentino era comerciante, tenía un negocio de mobiliario de oficina en la avenida Victoria y cliente de Sánchez, quien lo recogió ese dia en su residencia en Cumbres de Curumo para hacerle la carrerita.
Sánchez dejó tres hijos y vivía con su madre en la urbanización UD6 de Caricuao. El comerciante argentino no tenia familiares en Venezuela.
Los parientes de Sánchez aseguran que no tenía problemas con delincuentes y creen que fue un hecho fortuito.
Cuando el Mazda se desplazaba por la calle Andalucía fue interceptado por un carro Honda Civic, plateado, desde el cual les dispararon.
El lunes un hijo llamó a Sánchez, le contestó un funcionario del Cicpc y le dio la noticia.
Del sitio desaparecieron el celular del argentino y el suiche del Mazda.
Presumen que seguian al comerciante argentino bajo la sospecha de que poseía dólares.
El Cicpc ha entrevistado a familiares, amigos y compañeros de labores de Sánchez, y allegados de Occicolio.