La Guardia Costera de los Estados Unidos decomisó más de 10.000 kilos de cocaína y 3.000 kilos de marihuana en aguas internacionales del Caribe y en el este del océano Pacífico valorados en más de 438 millones de dólares.
Los estupefacientes, que fueron entregados este martes a las autoridades en el Puerto Everglades del sur de Florida, se recuperaron en operaciones en aguas internacionales en la cuenca del Caribe y del Océano Pacífico oriental frente a las costas de México, Centroamérica y Suramérica.
El secretario en funciones del Departamento de Seguridad Nacional, Chad Wolf, señaló este martes en una rueda de prensa que la Guardia Costera y el resto de agencias gubernamentales “continúan luchando para acabar con estas organizaciones criminales que transmiten veneno en las calles”.
El secretario aseveró que este tipo de acciones “salvan vidas estadounidenses” y, al mismo tiempo, “afectan a las redes criminales internacionales que transmiten violencia a lo largo del hemisferio”.
La Guardia Costera precisó que los decomisos se produjeron durante los últimos 75 días aunque no dijo dónde específicamente se interceptaron las drogas en unas operaciones en las que participaron cuatro buques de la Guardia Costera y dos de la Armada de EE.UU.
Desde el 1 de abril, el Comando Sur inició una serie de operaciones contra los carteles del narcotráfico en Suramérica y Centroamérica, y Wolf explicó que en estos dos meses las interceptaciones de este tipo de contrabando “se han incrementado 8 %” respecto al mismo periodo del año pasado y se ha detenido a un total de 137 personas que pasarán a manos de las autoridades.
“El hecho de que todo esto se hiciera en dos meses en el ambiente de la COVID-19 es cuanto menos remarcable. A medida que el Departamento de Seguridad Nacional lucha contra la pandemia nos hemos mantenido atentos a nuestros adversarios habituales, incluyendo la amenaza de las organizaciones criminales internacionales”, especificó Wolf,
Además, también explicó que al interceptar estos envíos de drogas tan grandes “se evita el paso de los narcóticos en paquetes menores que son mucho mas complicados de interceptar” impidiendo a las organizaciones criminales obtener más de 1.000 millones de dólares en beneficios.
“Pedimos a las naciones vecinas que sigan trabajando junto a nosotros en esta misión crítica. Nuestras acciones sirven de escudo para nuestros países vecinos y están contribuyendo a la estabilización regional a lo largo de todo el hemisferio.
EFE