Renni Rivas, responsable juvenil de Acción Ciudadana En Positivo (ACEP) en el estado Bolívar, advirtió que el aumento en el precio de la gasolina y el esquema de racionamiento impuesto por el desgobierno, sólo favorece el contrabando y la corrupción.
Nota de prensa
Tras verificar que el mecanismo de distribución del combustible a partir del 1º de junio resultó un fracaso, Rivas denunció la “falta de seriedad en las medidas dictadas por el gobierno. Atropellan una vez más a todos los venezolanos y benefician a los más vivos que han visto en el suministro de gasolina un negocio redondo”.
El dirigente juvenil del partido de los ciudadanos en el estado Bolívar, aseguró que desconocen cuáles son las estaciones de servicio que, según el gobierno, suministran la gasolina subsidiada a Bs.5.000 el litro y en cuáles se surte el combustible Premium a precios internacionales de $0,50 por litro. “No podemos permitir que se sigan burlando de la necesidad de los ciudadanos”, enfatizó, al explicar que el único objetivo de Nicolás Maduro es seguir controlando socialmente a un país deprimido por la grave crisis que lo azota desde 2014.
Denunció también que las pocas estaciones que están prestando servicio para la venta de gasolina subsidiada, aceptan pago en bolívares hasta las 10:00 de la mañana y en algunos casos hasta las 8:00 de la mañana. Después sólo aceptan pago en divisas.
“Aquí finalmente le están cobrando la gasolina a precio internacional a todo el mundo. No quieren aceptar pago en bolívares, no tienen sistema BioPago, no cumplen con el llenado estipulado de 30 litros semanales por carro y 10 litros por moto, y juegan con el tiempo y esfuerzo de ciudadanos desesperados que tratan de surtir sus vehículos para cumplir sus obligaciones laborales”.
Rivas hizo un llamado de atención al gobierno para tomar las medidas destinadas a informar de manera clara y oportuna a los ciudadanos sobre este tema y a garantizar su cumplimiento.
“El esquema de subsidio planteado por el desgobierno para la gasolina no es la solución. Debieron unificar el precio del combustible y colocarlo a precios internacionales y otorgar subsidios directos a los sectores prioritarios: transporte público, de carga, de alimentos, insumos médicos, ambulancias, bomberos, cuerpos de seguridad y personal médico asistencial. Lo demás es alimentar las mafias que ya han tomado control de las estaciones de servicio, desde el momento en que empezó la cuarentena por el coronavirus”, concluyó.