Mientras en la Tierra la atención está centrada en la pandemia del nuevo coronavirus, un investigador y excolaborador de la NASA ha mostrado su preocupación por la posible llegada de virus extraterrestres derivados del creciente interés en la exploración espacial, informa Stanford News.
El exdirector del Centro de Investigación Ames de la NASA, Scott Hubbard, afirmó que astronautas y las muestras de rocas traídas de Marte u otros cuerpos celestes en futuras misiones tendrán que verificarse y ponerse en cuarentena.
“He escuchado de algunos colegas en el área de vuelos espaciales humanos que pueden ver cómo, en el entorno actual, la ciudadanía podría volverse más preocupada por la llegada de algún microbio, virus o contaminación extraterrestre”, señaló.
El especialista explica que desde los primeros años de la exploración espacial se había planteado el problema de una posible contaminación con agentes patógenos tanto de la Tierra al exterior como hacia nuestro planeta, señalando que “las combinaciones de limpieza química, esterilización por calor, la radiación espacial altamente esterilizante y sistemas mecánicos inteligentes” son efectivos para reducir los riesgos de esta contaminación.
“Cuarentena planetaria”
Hubbard sostiene que aunque la posibilidad de que las rocas de Marte contengan alguna forma de vida activa que pudiera infectar la Tierra es extremadamente baja, es indispensable poner las muestras en cuarentena y tratarlas “como si fueran el virus del Ébola hasta que se demuestre que son seguras”.
En lo que respecta a los humanos, Hubbard recuerda que los astronautas de las primeras misiones lunares Apolo “fueron puestos en cuarentena para asegurarse de que no mostraran signos de enfermedad”. “Una vez que se descubrió que la Luna no representaba un riesgo, se eliminó el aislamiento”, explica, asegurando que el mismo procedimiento “se seguirá para los humanos que regresen de Marte”.
Hubbard es profesor de la Universidad de Stanford y coautor de un nuevo informe publicado el mes pasado por las Academias Nacionales de Ciencias, Ingeniería y Medicina que sugiere recomendaciones relacionadas con la “protección planetaria” o la “cuarentena planetaria” con el objetivo de controlar, en la medida de lo posible, la contaminación biológica cruzada de los cuerpos planetarios.
La NASA tiene previsto lanzar a Marte su róver Perseverance el 17 de julio de 2020. Esta misión no tripulada intentará detectar si hay alguna evidencia fosilizada de vida antigua y recolectará muestras de roca y tierra para un posible regreso a la Tierra. El objetivo a largo plazo de la NASA es enviar una misión tripulada al planeta rojo en la década de 2030, recoge Fox News.