Hace algunas semanas, durante una conversación por Instagram Live con el rapero T.I., Mike Tyson afirmó que se plantea seriamente subir nuevamente a los cuadriláteros. El oriundo de Brooklyn confesó que tiene deseos de realizar algunas veladas benéficas para ayudar a gente necesitada.
“Quiero ir al gimnasio y ponerme en forma para poder boxear en tres o cuatro asaltos para organizaciones benéficas y cosas así”, apuntó el histórico púgil de 53 años durante la charla en redes sociales. Fue entonces que reveló que había comenzado a hacer algunas sesiones de trabajos cardiovasculares en bicicleta estática y con una cinta de correr, sumado a ejercicios con pesas ligeras y entrenamiento puramente boxístico.”Empiezo a estar en mejor condición”, advirtió.
Este lunes sorprendió un nuevo video en el que se lo ve lanzando algunos puñetazos que demuestran que a los 53 años, aún no ha perdido su fuerza. La velocidad y potencia que demuestra en esos ejercicios son impactantes e ilusionan a los fans que sueñan con volver a verlo arriba del ring, al menos para un combate de exhibición.
“Me siento imparable ahora. Los dioses de la guerra me han despertado. Han encendido mi ego y quieren que vuelva a la guerra… siento que soy joven otra vez”, señaló hace dos días en Facebook, mientras que este lunes insistió en sus redes sociales: “Todo es posible si eres inteligente”.
Hace 11 años, en 2009, Tyson llegó al punto más bajo de su vida y parecía casi irreconocible en sus apariciones públicas, pesaba en aquel momento unas 380 libras (172 kilos). Estaba muy excedido, teniendo en cuanta que en sus mejores años como boxeador profesional pesaba alrededor de 220 libras (99,7 kilos). Era clínicamente obeso.
Pero según informó la semana pasada el sitio británico Daily Mail, el ex campeón mundial pesa actualmente entre 235 y 240 libras (unos 100 kilos), por lo que todavía lo coloca 15-20 libras por encima del peso promedio durante su apogeo. Esto se debe a su entrenamiento y a que decidió dejar de comer carne en 2010. “Estaba tan congestionado por todas las drogas y la mala cocaína que apenas podía respirar. Tenía presión arterial alta, casi me estaba muriendo y tenía artritis. Hacerme vegano me ayudó a eliminar todos esos problemas en mi vida. Siempre fui un niño gordo. Entonces, si no cuido de mí mismo, realmente puedo subir mucho de peso. Antes estaba acostumbrado a entrenar para una pelea, pero ahora lo hago estar bien”, dijo en una entrevista con ABC News en 2013.