Corea del Sur no registró el jueves ningún contagio local por coronavirus, lo cual alimenta las esperanzas de recuperación en Asia, mientras la preocupación por la pandemia perdura en una Europa golpeada por el impacto económico y en América Latina, donde ya hay más de 10.000 muertos.
“Por primera vez en 72 días tenemos cero casos locales”, se felicitó el presidente surcoreano Moon Jae-in.
Su país era a finales de febrero el segundo mayor foco de contaminación en el mundo de una enfermedad que se acerca ya a los 230.000 muertos a nivel global, pero con tests masivos y estrictas reglas de distanciamiento social logró invertir la tendencia.
Gracias a esta estrategia, Corea del Sur limitó las muertes a 247 a pesar de haber celebrado elecciones legislativas a mediados de abril.
Por el contrario en Europa, donde se optó por un estricto confinamiento de la población, el balance de muertos sigue creciendo. Tras incluir por primera vez los fallecimiento en las residencias de ancianos, los números en el Reino Unido se dispararon a 26.000.
El país se convierte así en el segundo más afectado de Europa tras Italia, superando a España que el jueves anunció 268 nuevos decesos por covid-19 y un total de 24.543 fallecimientos desde el inicio de la pandemia.
Es el menor balance registrado por las autoridades españolas desde el 20 de marzo y confirma que la pandemia va poco a poco remitiendo, pero solo para dejar paso a lo que el presidente del gobierno Pedro Sánchez ya predijo que será una “profunda” recesión al encomendarse a la Unión Europea para relanzar una maltrecha economía.
El PIB español se hundió un 5,2% en el primer trimestre y el italiano lo hizo un 4,7%.
Sumándose a la interminable lista de empresas que anuncian catastróficos resultados, el banco BBVA, el segundo más importante de España, reconoció el jueves una pérdida neta de 1.792 millones de euros (unos 1.945 millones de dólares) en el primer trimestre.
Pero en el conjunto de una UE aún dividida sobre las medidas que se deben tomar la situación no es mucho mejor.
La economía de la eurozona registró el retroceso trimestral “más importante” desde el inicio de la serie histórica en 1995 con una contracción del 3,8% en el primer trimestre de 2020 y Alemania anunció un aumento de desempleados del 13,2% en abril.
La pandemia ya ha hundido a Estados Unidos, primera potencia mundial, en su peor recesión económica en una década.
– Banderas de colores para pedir ayuda –
Mientras tanto, Latinoamérica, que en palabras del subdirector de la Organización Panamericana de Salud (OPS) Jarbas Barbosa, está como “Europa hace seis semanas” respecto al avance de la covid-19, ve crecer el número de casos.
El número de fallecidos por coronavirus en América Latina y el Caribe es ya de 10.425 y los contagios 200.205, según un balance realizado por la AFP el jueves por la mañana a partir de datos oficiales.
Brasil, país de 210 millones de habitantes, suma más de la mitad de los muertos por el coronavirus en la región y según expertos brasileños el número real de contagiados podría ser entre 12 y 15 veces superior al oficial debido a la poca disponibilidad de tests.
Le siguen México con 1.569 decesos, Perú con 943 y Ecuador con 883.
Las comparaciones son sin embargo difíciles debido a las políticas dispares de los diferentes países para contabilizar y realizar sus pruebas de diagnóstico.
La crisis está golpeando duro a los países más ricos, donde ahora millones de desempleados tienen que recurrir a los bancos de alimentos, pero es aún más dolorosa en los países menos desarrollados.
La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura, FAO, alertó esta semana de que la pandemia traerá un incremento del hambre y la pobreza en América Latina.
Así, los habitantes de los barrios más pobres de Guatemala crearon un nuevo código con banderas de colores para pedir ayuda, identificando el tipo de urgencia que vive cada hogar en busca de la atención de las autoridades.
El toque de queda y la suspensión del transporte de pasajeros impiden a muchos salir a trabajar, golpeando en especial a la economía informal y agravando la pobreza.
El gobierno guatemalteco dará una caja con víveres a miles de personas y unos 10 dólares diarios a otros que tienen en suspenso su empleo y alimentación y seguro médico a niños que estudian en escuelas públicas, entre otras medidas.
“Pusimos (la bandera) porque necesitamos ayuda (…), la situación que estamos pasando ahorita está difícil”, dijo a la AFP Floridalma Chávez, una ama de casa de 24 años que colocó una bandera blanca, que según este código significa necesidad de alimentos.
En la ciudad de Nueva York, la más afectada del mundo, el gobernador Andrew Cuomo se alarmó con las imágenes de los subterráneos invadidos por personas sin hogar. “Lo que pasa en estos coches es asqueroso”, dijo, pidiendo soluciones al problema de la vivienda.
En un mundo ávido de un remedio eficaz, los institutos nacionales de salud de Estados Unidos (NIH) dieron un soplo de esperanza el miércoles al anunciar que el fármaco experimental de Gilead ha acelerado la recuperación de los pacientes.
Aunque estos resultados preliminares no permiten establecer si el medicamento puede salvar vidas, el fármaco puede ayudar a millones de personas a sanar más rápido mientras el mundo busca a marchas forzadas una vacuna.
Y en un laboratorio del norte de Pekín, se ha logrado una de las primeras vacunas experimentales contra el nuevo coronavirus.
El grupo privado Sinovac Biotech ya probó la vacuna en monos y en un pequeño grupo de seres humanos y tendrá resultados sobre la fiabilidad del fármaco en junio. El laboratorio chino, uno de los cuatro autorizados a realizar ensayos clínicos en el país, afirma que está listo para producir 100 millones de dosis al año para combatir el patógeno. AFP