Mike R. Pompeo es el secretario de Estado norteamericano desde abril de 2018. Llegó al cargo después de algo más de un año al frente de la CIA. Nacido en California, es de origen italiano y fue desde 2011 y hasta su nombramiento en la CIA, miembro de la Cámara de Representantes por un distrito de Kansas. Este miércoles mantuvo una entrevista telefónica sobre las consecuencias del coronavirus con un grupo de medios europeos entre los que estaban ABC, «Corriere della Sera», «The Spectator», «L’Opinion» y «Bild».
Por Ramón Pérez-Maura / abc.es
Le preocupa al presidente Trump la desinformación china sobre el origen del virus. Ha habido funcionarios chinos que han sugerido que el virus fue importado a China e incluso se señalado a un origen norteamericano. ¿Qué preocupación hay sobre desinformación en este tema?
El mundo entero necesita transparencia y datos e información exactos. Cualquier país o cualquier dirigente que intente minar eso con desinformación sobre una crisis sanitaria representa un riesgo. La razón por la que son necesarias la transparencia y la apertura no es sólo por el origen de la pandemia. También por el presente. Dónde lo hay, cuántos casos hay, cuál es la naturaleza de la enfermedad y cómo progresan los afectados. Cómo los tratamos, qué terapias… todo esto requiere enorme transparencia y cualquier país que practica la desinformación pone la vida de la gente en riesgo. No sólo las de sus propios ciudadanos, sino la de ciudadanos en el mundo entero.
Para eso es necesario que los periodistas tengan la libertad para conseguir la información. Hay que conseguir que equipos internacionales tengan la libertad de investigar, cómo se produjo el brote, cómo se extendió y cómo estamos respondiendo a él. Todo esto es indispensable si vamos a lograr el resultado global al que tienen derecho todos los ciudadanos del planeta.
¿Por qué no levanta Estados Unidos las sanciones a Venezuela e Irán durante la crisis del coronavirus? (El secretario de Estado se toma cinco segundos antes de responder).
En cada uno de esos casos, en Venezuela e Irán, la ayuda humanitaria que necesitan -e Irán ha sido muy golpeado por el coronavirus- no hay ninguna sanción que impida el envío de ayuda humanitaria a ninguno de ellos. Las sanciones no se aplican al envío de medicamentos y equipos farmacéuticos. De hecho, sé que en el caso de Irán hay países que han conseguido hacer llegar ayuda humanitaria. EE.UU. ha ofrecido esa ayuda a ambos países y también a Corea del Norte. Entendemos que esta es una crisis humana y la confrontamos como tal. Pero también conviene tener presente que la primera respuesta en cada país debe ser que sus dirigentes se hagan cargo en primer lugar. Que tomen buenas decisiones para sus gentes.
Irán es un país que patrocina el terrorismo y está intentando recaudar dinero. Si lo consigue, no irá a beneficiar al pueblo, si es que las lecciones de la historia nos sirven de guía. No se empleará en comprar medicinas para los iraníes, irá a funcionarios corruptos que tienen una larga historia de desviar ayuda humanitaria a su propios bolsillos y en los de sus aliados terroristas. Los propios iraníes lo saben. Y es por eso que tantos disidentes y antiguos prisioneros políticos han escrito al Fondo Monetario Internacional pidiendo que no se les dé ayuda financiera directa.
Nosotros queremos mejorar las vidas de las gentes de Venezuela, Irán, Corea del Norte. Queremos que consigan ayuda humanitaria, lo apoyaremos con todas nuestras fuerzas, no hay sanciones que lo impidan. Pero la ayuda en esta crisis no se puede emplear en llenar los bolsillos de los miembros de los regímenes que han sido tan destructivos con su propia gente.
Trump y Macron han tenido discusiones sobre la celebración en los próximos días de una reunión del Consejo de Seguridad. Dadas sus relaciones con Pekín, ¿todavía quiere que se celebre esa reunión?
El presidente ha estado en contacto constante con dirigentes de todo el mundo. Ha habido un encuentro del G-20, ha hablado con todos los dirigentes del G-7, ha hablado con muchos otros también. Creo que todavía hay mucho trabajo que hacer. El reto del virus sigue ahí así que el presidente Trump está deseando comprometerse y trabajar con todos los países con todos los países. Y eso, desde luego, incluye a China para trabajar juntos y resolver esta pandemia global. Los líderes pactarán los formatos y los encuentros. Pero que no haya equívocos: EE.UU. han liderado y seguirán liderando en ayudar al mundo a superar esta pandemia.
EE.UU. y Alemania siempre han sido aliados fiables. ¿Qué esperan ustedes de Alemania en esta situación?
Hemos estado en contacto con nuestros colegas alemanes a todos los niveles del Gobierno y de nuestra agencias, no solo el diálogo entre la secretaría de Estado y el Ministerio de Asuntos Exteriores alemán. No sólo nuestros equipos de salud. También nuestros equipos económicos, porque ese será el siguiente asunto que nos ocupará a todos. Sé que nuestros colegas alemanes están trabajando con sus socios europeos para dar una respuesta global para reactivar la economía global.
Nuestra expectativa respecto a Alemania es que seguirá haciendo lo que hemos hecho juntos durante décadas y décadas. Una respuesta coordinada para la economía y respecto a cuestiones tácticas, en la crisis que se avecina, estamos bien coordinados para que según vaya habiendo equipamientos disponibles, trabajemos en terapias y vacunas. EE.UU. y Alemania se coordinarán y compartirán información. Lo haremos de forma transparente y trabajaremos para que los ciudadanos de nuestros dos países salgan de esta crisis, protejamos a nuestros ciudadanos y promovamos la prosperidad. Hemos tenido una gran cooperación hasta ahora y no creo que eso cambie en el futuro.