La Casa Blanca, el Congreso, la Reserva Federal. Estados Unidos coloca toda la maquinaria del Estado para contener los destructivos efectos de una crisis que ya amenaza a sectores enteros de la economía y lleva semanas golpeando con dureza los mercados. “Vamos a lo grande”, ha resumido el presidente Donald Trump este mediodía (hora de Washington) en una conferencia de prensa en la Casa Blanca. El Gobierno está haciendo llegar al Congreso un enorme paquete de estímulo financiero de cerca de 850.000 millones de dólares para frenar el descalabro económico provocado por la expansión del coronavirus, según ha confirmado el secretario del Tesoro, Steven Mnuchin, en la misma comparecencia. De una envergadura no vista desde la Gran Recesión, se trata de un conjunto de medidas de alivio a las pequeñas empresas y a las aerolíneas, e incluye ayudas directas a los ciudadanos.
Por Pablo Guimón / ElPais.com
“Estamos estudiando enviar cheques a los estadounidenses inmediatamente”, ha dicho Mnuchin. “Y me refiero a ahora, en las próximas dos semanas”.
Se hablaba al principio de recortes fiscales a las nóminas de los trabajadores, pero Mnuchin ha explicado que, a petición del presidente, se han decantado directamente por “enviar cheques de manera inmediata” a los ciudadanos para amortiguar los efectos de la crisis en su economía e incentivar el consumo. Las rebajas fiscales en las nóminas tardarían meses en llegar al bolsillo de los ciudadanos, por eso la Administración ha preferido, según Mnuchin, enviar pagos directos a los estadounidenses “en las próximas dos semanas”. La elección de esta modalidad de ayuda más directa, que cuenta con el apoyo de los demócratas, es una muestra del vertiginoso ritmo al que evoluciona la respuesta de Estados Unidos a esta insólita crisis.
En su comparecencia ante la prensa, Mnuchin no ha querido confirmar el monto de los cheques con el que se está trabajando. Pero algunos senadores, como el republicano Mitt Romney, con quien Mnuchin estuvo reunido el lunes por la noche, han hablado de cheques de 1.000 dólares. “Esa es una de las ideas que nos gustan”, ha reconocido el secretario del Tesoro el martes en la Casa Blanca.
Mnuchin ha explicado que detallará el plan este martes a los senadores republicanos en el transcurso de una comida de trabajo. La idea es tenerlo aprobado antes del final de esta semana. El líder de la mayoría en el Senado, el republicano Mitch McConnell, ha indicado que la Cámara alta “permanecerá en sesión hasta que apruebe medidas que van más allá del proyecto de ley de alivio económico de la Cámara de Representantes”, en referencia a otro conjunto de medidas, acordadas entre la Casa Blanca y los congresistas demócratas y valoradas en 100.000 millones de dólares, que aprobó la Cámara baja el viernes y deben ser aún votadas en el Senado.
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