Para muchos el coronavirus nunca va a tocar a su puerta. Sin embargo, el temor al contagio y el uso de palabras que parecen cargar tanto peso como “pandemia”, está llevando a algunas personas a un estado de ansiedad que se va amplificando con la presencia constante del tema del virus en las noticias y en las conversaciones en el entorno público y familiar.
Por: El Nuevo Herald
Relacionados con Florida, hay nueve casos de personas afectadas por el coronavirus, incluyendo un paciente que no es residente del estado y que se mantiene retenido. Ahora 248 están siendo monitoreadas por salud pública y en total 948 han estado en observación.
Por esta razón, la información sobre el COVID-19 y las medidas para prevenirlo son necesarias para que no se extienda entre la población.
Las llamadas a las emisoras de radio locales de Miami demuestran la preocupación de muchos trabajadores de contraer el virus, especialmente quienes entran en contacto con el público en sus labores diarias.
“¿Qué pasa si tocó un tenedor o un cuchillo con el que comió alguien contaminado?”, preguntó un oyente, que dijo que trabaja en un restaurante en Miami Beach.
La tensión y ansiedad pueden tener un efecto dañido en la salud, que podría a su vez afectar las defensas del cuerpo para combatir el virus, alertan los expertos.
“Lo primero que se afecta es la calidad del sueño porque las personas se llevan las preocupaciones a la cama”, dijo a el Nuevo Herald Ryan Landau, terapeuta de Pathwaves, un centro ubicado en la Pequeña Habana que ofrece tratamiento y consejería a personas de diferentes estratos de la comunidad que lidian con depresión, ansiedad y traumas psicológicos.
“Los miedos se quedan grabados, se multiplican y afectan los sistemas nerviosos y digestivos”, añadió Landau, indicando que quienes están en un estado permanente de preocupación corren el riesgo de que se debilite su sistema inmunológico.
¿QUÉ HACER ANTE EL FLUJO CONTINUO DE INFORMES SOBRE EL CORONAVIRUS?
Landau afirma que la mente tiene una poderosa influencia sobre los sistemas biológicos.
“Si vas a un doctor para que te examine, lo primero que te dice es: ‘Reduce el estrés y descansa’ ”, afirma, indicando que suele repetirles a las personas que trata una de sus frases favoritas de Mark Twain: “Soy un hombre viejo y he enfrentado numerosas preocupaciones en la vida, pero la mayoría de ellas no ocurrieron”.
Para él la enseñanza de la frase del escritor norteamericano es que las personas suelen preocuparse demasiado antes de enfrentar situaciones graves.