Luis Carlos Aguilar Gallego, alias ‘el Mugre’, es otro de los sicarios de Pablo Escobar que sobrevivió a la guerra mafiosa de los 80 y 90.
Por eltiempo.com
Tanto a él como a otros cinco pistoleros del Cartel de Medellín, autoridades han intentado localizarlos para que entreguen información sobre expedientes aún abiertos en Colombia, como el de la bomba al avión de Avianca y al DAS.?
“Era abstemio y el asesino más letal del patrón. Hijo de padre asesinado y de hermano desaparecido”, dijo alias ‘Popeye’ (muerto hace una semana) cuando le preguntaron por ‘el Mugre’.
EL TIEMPO estableció que el rastro más fresco sobre alias ‘el Mugre’ data de junio de 2017, cuando la selección colombiana de fútbol fue a jugar un amistoso con la de España, previo a las eliminatorias del mundial de Rusia.
El partido se jugó en un lujoso complejo hotelero, al sur de la provincia de Alicante, pero el equipo, en ese entonces dirigido por José Pékerman, se concentró en las instalaciones del hotel La Finca Golf Resort.
Varios empresarios y dirigentes deportivos colombianos (incluido un miembro de la Federación de Fútbol) llegaron al lugar y uno de ellos le dijo a reporteros de EL TIEMPO que un par de personas les aseguraron que allí vivía Luis Carlos Aguilar.
Además, que ya no era delincuente sino pastor de una iglesia en Murcia.
Autoridades en Colombia le confirmaron a EL TIEMPO que el exsicario de Escobar estaba vivo y que informantes aseguraban que vivía en España y Argentina.
Además, que había vuelto a visitar en al menos dos ocasiones a la Estrella, el municipio del que es oriundo.
“De allí eran varios sicarios del cartel”, aseguraron las mismas fuentes.
El dato resultaría irrelevante de no ser porque la Fiscalía de Colombia ha intentado ubicar a pistoleros de Escobar para escucharlos en versión.
Pero varios de ellos sellaron acuerdos con la justicia, obtuvieron otra identidad y no quieren volver a saber de su anterior vida.
Los otros que están vivos
Otro de los sicarios de Escobar que sigue vivo es Carlos Mario Alzate Urquijo, alias Arete, quien hoy tiene 57 años y más de 300 muertos encima.
Tras someterse a la justicia, en 1993, purgó 8 años de cárcel y, cuando iba saliendo de la cárcel de máxima seguridad de Itagüí, por pena cumplida, recibió varios disparos y literalmente se esfumó. EL TIEMPO estableció con fuentes judiciales y del propio cartel de Medellín que obtuvo otra identidad y que se radicó en Barcelona (España).