Lewis Hamilton se transformó, con el tiempo, en uno de los mejores pilotos de todos los tiempos de la Fórmula 1. Más allá de su capacidad conductiva, y de coincidir con el equipo más destacado de la categoría de la última década, el británico se propuso convertirse en una leyenda viviente del automovilismo.
Y para transformarse en el piloto que es en la actualidad, se nutrió de la mentalidad ganadora de uno de los grandes protagonistas de la historia de la F1. “Siempre estuve motivado por la leyenda de Ayrton Senna, siempre quise ser como él”, dijo Hamilton en la antesala del último Gran Premio de Brasil, que se realizó en el tradicional autódromo de Interlagos, en la tierra que adoptó al piloto brasileño como uno de sus hijos pródigos.
Así fue que, como ya había sucedido en 2008, 2014, 2015, 2017 y 2018, el británico se volvió a coronar como el rey de la Fórmula 1. Logró su tercer título consecutivo y el quinto en los últimos seis años para marcar su dominio total arriba de la categoría de monopostos más relevante del planeta motor.
Antes que la temporada 2019 termine, los rumores sobre un posible pase de Hamilton a Ferrari comenzaron a inundar los boxes de la F1. La mala relación entre Sebastian Vettel y Charles Leclerc marcó la parte final de campaña para la escudería italiana, razón por la cual los altos directivos del Cavallino Rampante habrían tomado la decisión de prescindir del piloto alemán y contratar al británico después del 2020.
Frente al escenario posible de perder a su gran estrella, Mercedes estaría dispuesta a ofrecerle un nuevo contrato al piloto británico. Según indicó el diario italiano Gazzetta dello Sport, la intención del equipo que tiene como presidente y director al austríaco Toto Wolff sería asegurarse a Hamilton por 2021 y 2022 a cambio de 100 millones de dólares. O sea, el hombre oriundo de Stevenage, Reino Unido, pasaría a ganar 50 millones por temporada.
De esta manera, la escudería con sede en Gran Bretaña y Alemania se aseguraría al conductor de 35 años por los próximos tres años. En el caso que se firme la extensión del vínculo entre el británico y Mercedes, Hamilton pasará a tener uno de los contratos más altos en la historia de la F1.
¿Quién fue el último piloto tentado con una cifra multimillonaria similar? El piloto al que Hamilton intentará igualar en cantidad de campeonatos cuando se inicie la temporada 2020: Michael Schumacher recibió, en 2006, una propuesta por parte de Ferrari que se acercó a los 50 millones de dólares para seguir vinculado al equipo con base en Maranello para el 2007.
A la espera de lo que será la presentación del nuevo modelo al que Hamilton se subirá en el 2020 y con el que buscará lograr el séptimo título como piloto -igualaría a Schumacher como el más ganador-, el británico ya se había pronunciado sobre su futuro.
“No me veo yéndome a ningún otro lado concreto. Me encanta estar en Mercedes. Me encanta ser parte de la marca y su historia”, dijo una vez que se coronó campeón por sexta vez.
“La idea de quedarme con Mercedes y estar probablemente muy involucrado en Daimler (empresa matriz) es bastante atractiva. He estado con ellos desde que tenía 13 años, incluso más allá de la Fórmula 1. Veremos qué pasa”, agregó.
La relación entre Hamilton y Mercedes comenzó en 2013. A partir de su llegada, el equipo alemán se convirtió en verdadero protagonista con él al volante. En los siete años que llevan trabajando juntos, ambos han logrado una sociedad más que exitosa: cinco títulos y 63 victorias para dominar la Fórmula 1.