Es el nuevo símbolo de su exuberancia militar: China puso en servicio este martes el segundo de sus portaviones activos, el primero de fabricación 100% nacional, en un contexto de rivalidad con Estados Unidos en la zona del Pacífico.
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La integración oficial del buque, llamado “Shandong”, a las fuerzas chinas fue sellada en una ceremonia en una base naval de la isla de Hainan (sur), en presencia del presidente chino, Xi Jinping.
La ceremonia se desarrolló en presencia de alrededor de 5.000 miembros de la marina y obreros que participaron en su construcción, que corearon el himno nacional mientras se izaba la bandera china, indicó la CCTV.
Xi Jinping, en traje negro oficial, posó para una foto junto a los militares y civiles presentes en el puerto de la ciudad costera de Sanya, pidiéndoles “aportar nuevas contribuciones al Partido Comunista y al pueblo” chino.
China poseía hasta ahora un sólo portaviones operacional, el “Liaoning”, construido por la ex URSS y comprado a Ucrania, que entró en servicio en 2012.
Este segundo portaviones, conocido hasta hace poco por el nombre de “Type-001A” y botado en 2017 para realizar pruebas, funciona a propulsión clásica (y no nuclear) y puede embarcar alrededor de 40 aviones, según expertos.
El ejército chino continúa así con el incremento de su potencial militar y es considerado la segunda fuerza militar mundial por detrás de Estados Unidos, país que en cualquier caso cuenta con un presupuesto en Defensa tres veces superior al de Pekín.
“Con este nuevo portaviones, China quiere estar en posición de asegurar una presencia visible, potente y durable”, apunta James Goldrick, experto en fuerzas navales en Asía-Pacífico de la universidad Nacional australiana”.
“(China) Quiere proteger sus buques de mercancías, en particular los vitales suministros energéticos provenientes de Oriente Medio”.
La entrada en servicio del “Shandong” tiene lugar en momento en que Pekín reclama con mayor firmeza sus pretensiones territoriales en el mar de la China meridional.
Arguyendo una presencia más antigua en la zona, el gigante asiático disputa a otros países (Vietnam, Filipinas, Malasia y Brunéi) el control de islas e islotes.
– Provocaciones –
En este contexto, y para controlar las ambiciones de Pekín, Estados Unidos envía regularmente navíos de guerra al mar de la China meridional y a las costas de Taiwán, en nombre de la “libertad de navegación”.
Iniciativas que China califica de provocaciones.
“Este nuevo portaviones será, por lo tanto, una gran ayuda a fin de mantener su soberanía nacional, su integridad territorial y su seguridad” frente a la marina estadounidense, explica a la AFP el experto militar chino Song Zhongping.
“También puede resultar útil si un día China decide emplear su fuerza contra Taiwán”, tercia Steve Tsang, especialista en Defensa china en la Escuela de Estudios Orientales y Africanos (SOAS) de Londres.
La isla de Taiwán, territorio chino no conquistado por los comunistas durante la guerra civil contra los nacionalistas (1927-1949), permanece separada políticamente de la China continental desde hace 70 años.
Aunque China privilegia una solución política, rechaza excluir el uso de la fuerza para recuperar la isla.
Con dos portaviones en servicio, Pekín sigue lejos de Estados Unidos, que cuenta con 11, pero supera a Rusia, Francia, India y Reino Unido (todos con uno), señala a la AFP Nick Childs, especialista fuerzas navales en el centro de reflexión británico International Institute for Strategic Studies (IISS)
Con información de AFP