La presentación en la Unimet del Plan País Infraestructura, el 27 de agosto, fue una proposición a la Nación, pública, notoria y comunicacional, luego los comentarios, críticas y observaciones que se le formularan debían tener el mismo carácter. De manera que no entiendo cómo es que se pretende que los reparos deban hacerse en privado, ni mucho menos que si se hacen públicos se tomen como una deslealtad, como un juego a favor del gobierno y casi como una traición a la Patria. No me dejo manejar por estas argumentaciones carentes de fundamento y por el contrario, creo que se le hace un flaco servicio a la democracia, cuando se observan los errores y se calla por una mal entendida solidaridad.
¿Realmente Plan País Infraestructura esperaba que su propuesta a la Nación no tuviera observaciones? ¿Qué se tomara por perfecta a tal punto que fuera aceptada por todos sin crítica alguna? La verdad es que todo es perfectible o mejorable. Por eso avanza el mundo. La democracia es gobierno y oposición; éste propone y aquella critica. Son sus roles. De manera que todo tiene diferentes aristas y será criticado siempre, lo cual es sano por lo demás. Es sabido que cualquier acción que uno tome tiene ventajas y desventajas. Ambas cosas. De lo que se trata es que, para una situación específica y para un momento determinado, esa ejecutoria tenga más beneficios que perjuicios. En eso consiste la gobernabilidad exitosa.
Si como me sugieren algunos estimados amigos, que Plan País sí considera muchas cosas que creo que obvió, pues entonces hay un problema con la presentación que se hizo en la Unimet, ya que en ella están presentes las falencias que señalo. Ahora, se supone que una presentación debe recoger la filosofía, la visión, el proceso general y la esencia del contenido de un documento sobre el cual se trabajó durante 8 meses. Si eso no fue así, entonces se trasmitió un mensaje equívoco.
Plan País ha debido ser más inclusivo; haber invitado a formar parte del equipo de dirección a otros profesionales además de arquitectos, urbanistas y constructores. Hubiese sido muy conveniente incorporar a planificadores del territorio y urbanísticos, políticos, expertos en Políticas Públicas, geógrafos, sociólogos, demógrafos, estadísticos, ambientalistas, gerentes públicos, especialistas en servicios públicos, abogados municipalistas y expertos en derecho administrativo, comunicadores, etc; es decir, haber integrado grupos multidisciplinarios con una estrategia transdiciplinaria, porque la ciudad y el territorio ameritan ese tratamiento.
Por otra parte, se ha debido conformar un grupo consultivo, de validación, o como quiera llamarse, integrado por personas de fuera de Plan País Infraestructura, de manera que a este equipo se le sometieran a consideración, al principio, la visión, el abordaje del trabajo, la organización del mismo, así como durante su realización se le consultara sobre los documentos que se fueran produciendo. También se podía utilizar como árbitro en casos difíciles para alcanzar consenso, etc. Algo que debió estar disponible al público en una página web, fue la presentación y los documentos; pero esto no fue así.
Revisando las láminas de la presentación de Plan País Infraestructura nos encontramos con frases que pretenden constituirse en premisas, pero que más bien mueven a inquietud: “Construir ciudadanía desde lo local y desde lo metropolitano, se logra pasando ¡del concurso a la ejecución de la obra! La verdad, no comparto tal aseveración. Creo que la construcción de ciudadanía es algo muy complejo, que depende de una cantidad amplia de factores y que va mucho más allá del tránsito de una acción administrativa a una ejecutiva.
Otra frase que comentar es la siguiente: “Demostrar con hechos que los espacios públicos y los equipamientos urbanos, promueven la reconciliación social y el reencuentro ciudadano” Los espacios sí, pero no todos los equipamientos logran eso. No lo hace una planta de transferencia de basura, ni una planta de tratamiento de aguas servidas, ni una subestación eléctrica de distribución, ni un centro de reciclaje, ni una estación de bombeo, un puesto policial, una estación de gasolina, etc., etc.
“Concebir los espacios públicos y equipamientos urbanos como pieza central de grandes proyectos urbanos integrales que espacializan la nueva visión del ordenamiento territorial” No tengo clara la idea que quieren expresar, pero si entiendo que espacios y equipamientos urbanos poco tienen que ver con el ordenamiento territorial. Otra frase que llama la atención: “Alimento para el alma y la esperanza”. Bueno, muy poético…, pero poco preciso.