En esta oportunidad, luego de constatar la cruda realidad al respecto, el coordinador municipal en Guaicaipuro de Vente Venezuela, profesor William Anseume, se refirió al tema de la educación en nuestro municipio:
“Es inimaginable lo que ocurre. Jamás en los últimos cuarenta o cincuenta años; quizás jamás, había habido un deterioro tan profundo en la educación venezolana, particularmente constatable en el municipio Guaicaipuro. Son demasiados los problemas que llevan a considerar absolutamente erráticas las políticas educativas. A tal punto que podemos decir con toda responsabilidad que el proceso educativo no se está llevando a cabo”.
Continuó el profesor Anseume: “No es sólo el deterioro inmenso de las plantas físicas de las unidades educativas nacionales públicas. Es también la falta absoluta de materiales; son las imposibilidades de impartir o recibir conocimientos con ausencia casi total y consuetudinaria de los servicios: agua, electricidad, aseo, transportes, comedores… No hay interés ni inversión real en la educación. La educación parece no contar en absoluto para el régimen y la problemática se ahonda más y más cada día en nuestras regiones”.
“El ministro que usurpa funciones educativas cree engañar a la colectividad inmersa en el proceso educativo: padres y representantes, educandos, maestros y profesores, otorgando a veces una computadora portátil, un bolsito colorido o unos libros que todos sabemos cargados de ideología política, hasta los de matemáticas. ¿Es eso la educación? ¿Tratar de comprar conciencias u buscar envilecer a los muchachos y sus padres es educación? Bien lejos estamos así del proceso educativo, Simón Rodríguez y Prieto Figueroa deben sentirse ampliamente apenados como pedagogos en sus respectivas tumbas”.
Continuó el coordinador municipal: “La problemática es inmensa en todo el país y nuestro municipio no escapa de ella. Es en todas las parroquias. Aunque algunas, como Altagracia de la Montaña, Tácata, San Pedro, Paracotos y El Jarillo padecen más penurias al respecto. El descuido de los espacios físicos es sensible hasta en Los Teques y Cecilio Acosta. Hace tiempo, por ejemplo, en Pozo de Rosas tienen un horario de contingencia hasta las 10 am. en la escuela. Hasta las 10 es nada del proceso educativo y genera problemas graves a los padres. Niños desnutridos, sin comida en escuelas y liceos, imposibilidad de costear el transporte hasta para los propios maestros y profesores hacen más dramática la situación, porque hasta los docentes sufren la agonía de no tener para el pasaje y de no tener cómo vestirse ni con que comer siquiera”.
William Anseume hace una pausa reflexiva para continuar desarrollando su opinión: “¿Cómo se puede aprender y enseñar con hambre? Y esa sí es la característica más amplia en todo el municipio y el país. Los sueldos no cubren lo mínimo como derecho humano para la subsistencia de quienes enseñan ni de su familia. No tiene sentido alguno trabajar así. Esto produce deserción de docentes y de estudiantes. En ese sentido apoyo plenamente la convocatoria al paro del 10 de octubre y llamo a maestros y profesores a sumarse a él. La familia materialmente no puede enviar sus hijos a estudiar así y sabe de las condiciones de maestros y profesores, de las escuelas y liceos. Y que no vengan con la mortal idea de contratar a los de la tal chamba juvenil, como están haciendo con personal administrativo y obrero para dar clases. Todo un despropósito y una oferta humillante y esclavizante. Podemos decir que se acabó la enseñanza en Venezuela, que la acabaron estos sátrapas, estos mafiosos de la política que se han encargado de destruir los procesos educativos en todos los niveles”.
“Cuando finalmente, del modo que sea, abandonen el poder, habrá que reconstruir también todo el proceso educativo para bien de nuestro futuro que, ahora, de este modo, lo han cercenado por un tiempo prolongado. La sociedad toda está al tanto del padecimiento de maestros y profesores. No podemos dejarlos solos en sus luchas. Estamos con ellos”. Cerró el profesor y dirigente político regional.
Nota de prensa