Roberto Marrero, jefe del Despacho del presidente encargado de Venezuela, Juan Guaidó, cumple seis meses secuestrado por el régimen de Nicolás Maduro en la sede del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (Sebin) de El Helicoide, Caracas.
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La detención de Marrero ocurrió el pasado jueves 21 de marzo de 2019 tras el allanamiento de su vivienda donde le fueron sembradas varias armas e involucrado en una trama novelesca de Jorge Rodríguez, quien lo acusa de estar implicado en varios casos sin que la Fiscalía se pronuncie al respecto.
Hasta el momento el caso ha estado lleno de violaciones al debido proceso: audiencia de presentación debió ser máximo el día 23 marzo y fue el 28, una semana después, viciando de nulidad el proceso. Cumplido el lapso de 45 días para formular acusación, fiscalía tampoco alega ni acusa a Marrero de nexos irregulares. En audiencia preliminar, 17 de junio fiscalía insistió en la acusación y no promovió pruebas, ni testigos. No existe una sola prueba o un solo testigo que justifique el encarcelamiento. La acusación se basa únicamente en la siembra de armas.
Por su partes, el ex director del Sebin, Cristopher Figuera, declara que “sembró a Marrero por orden de Nicolás Maduro, porque no tenía ningún motivo, ni delito o nexos criminales.