El Gobierno en funciones sigue manteniendo la idea de que los Reyes realicen su primera visita oficial a Cuba el próximo mes de noviembre, a pesar de que el día 10 de ese mes habrá que repetir las elecciones generales, de la situación de inestabilidad política que vive España y de las peculiaridades de esta visita. Así lo comentó ayer el todavía ministro de Exteriores en funciones, Josep Borrell, que no podrá acompañar a Don Felipe y Doña Letizia en el viaje porque habrá dejado su puesto antes para tomar posesión como miembro de la Comisión Europea. «En lo que a Exteriores se refiere, no me consta que haya ningún cambio de planes. Eso no quiere decir que no los vaya a haber», afirmó el ministro al ser preguntado por los periodistas.
Por: ABC
Las autoridades cubanas llevan tres años pidiendo la visita de los Reyes, un viaje que empezó a prepararse en tiempos de Mariano Rajoy y que después retomó el Gobierno socialista, aunque al final Pedro Sánchez se adelantó y fue él a Cuba. Al principio, se hablaba de una visita de Estado, que sería la primera del Rey de España a la isla caribeña, ya que Don Juan Carlos y Doña Sofía solo visitaron la isla en una ocasión con motivo de la Cumbre Iberoamericana de 1991. Pero después empezó a hablarse de una visita oficial con motivo del 500 aniversario de La Habana, que fue fundada por la Corona española el 16 de noviembre de 1519.
Sin embargo, los Reyes no podrán ir el día grande de la celebración a La Habana para no coincidir con el presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, ni con el sanguinario dictador de Venezuela, Nicolás Maduro, al que España dejó de reconocer el pasado febrero, cuando reconoció a su opositor, Juan Guaidó, como presidente encargado de este país. Ambos dirigentes ya han anunciado que asistirán a los actos oficiales del 16 de noviembre. A pesar del interés demostrado por Cuba en la visita de los Reyes, le tocaría a España ceder y cambiar la fecha. En principio, se manejaba la primera quincena de noviembre, pero no será fácil encontrar en esos días el momento más favorable para una visita que lleva esperando 500 años y que siempre que se ha planteado ha suscitado cierta controversia política al tratarse de una dictadura en la que no se respetan los derechos humanos y hay opositores encarcelados.
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