Envuelto en sábanas y escondido en un armario. Así encontraron el martes 3 de septiembre el cadáver de Sierra Patiño, una niña de 5 años de Houston, Texas. Así lo reseña infobae.com
Según informó el diario local Houston Chronicle, fueron los familiares de la niña los que hallaron el cuerpo. Ellos habían decidido visitar a la madre de la menor, Priscilla Torres, porque llevaban muchos días sin tener noticias de Sierra, y querían comprobar que la pequeña se encontraba bien. Al llegar al departamento, un fuerte hedor les alarmó y registrando uno por uno los dormitorios, encontraron a la menor muerta y oculta en un ropero.
Los parientes denunciaron los hechos a las autoridades y Priscilla Torres fue arrestada por manipular pruebas con relación a un cadáver. Tras su detención, la sospechosa contó que su hija llevaba muerta desde el 27 de agosto. La causa del fallecimiento, sin embargo, continúa siendo un interrogante, ya que Priscilla Torres cambió dos veces su versión de los hechos.
La madre de la menor cambió su declaración de los hechos
Durante el primer interrogatorio, la acusada contó que todo comenzó el 23 de agosto. Ese día, había ido con su hija a la casa de su novio, ubicada en el 7835 de Grow Lane.
Priscilla Torres narró que en un momento de la tarde, decidió bañar a su hija. En el sanitario había un limpiador corrosivo de inodoros, pero no se dio cuenta hasta que fue demasiado tarde. Dejó sola a su hija durante unos segundos y al regresar, aseguró, la botella flotaba vacía en la bañera, y creyó que Sierra se había tragado el líquido.
Priscilla Torres sacó a la niña del agua y vio que tenía irritación y quemaduras químicas en la piel y en la cara, pero no llamó a emergencias porque temía que el Servicio de Protección al Menor (CPS, por sus siglas en inglés) le arrebatara a la niña. Días después, Sierra no podía ingerir alimentos sólidos ni ponerse en pie. Murió el 27 de agosto, y guardó su cuerpo en el armario porque no era capaz de decirle adiós para siempre.
La acusada, sin embargo, no mantuvo su primera versión durante mucho tiempo. En el segundo interrogatorio, Torres dijo que su novio era el responsable de lo que había ocurrido. Aseguró que fue su pareja quien bañó a la niña mientras ella preparaba la cena. Aseguró también que cuando se acercó al sanitario, vio la puerta cerrada, y al abrirla, descubrió que su hija se había quemado con químicos: tenía irritación en la piel y moretones en la frente.
Esperan los resultados de la autopsia
La acusada reconoció a los investigadores que había envuelto el cuerpo de su hija en sábanas. Relató que lo había escondido porque “no quería dejarla ir”.
El martes por la noche, se presentó a su primera comparecencia en un tribunal de causa probable, y el juez fijó una fianza de USD 50.000 dólares, y le ordenó entregar su pasaporte. Además, prohibió que la acusada tenga ningún contacto con el padre de la niña, miembro de la banda de pandilleros de Texas Tango Blast.
Aunque estaba previsto que el martes se conociera un primer informe forense, el documento aún no ha sido publicado. Las autoridades indicaron que podrían presentarse nuevos cargos contra Priscilla Torres, en función de los resultados de la autopsia.
“No importa cómo murió la niña, si fue una muerte accidental o intencional, tú sabías que tenías un cuerpo en el armario, es simplemente… es bastante inconcebible”, apuntó el teniente de policía de Houston, Larry Crowson.