Sin luz y con altas temperaturas, marabinos se las ingenian para carretear agua (FOTOS)

Sin luz y con altas temperaturas, marabinos se las ingenian para carretear agua (FOTOS)

 

Foto Panorama

 

Abrir los grifos y no ver ni una gota de agua salir por ellos durante dos, tres, cuatro semanas o más se ha vuelto —para mal de muchos marabinos— una costumbre desgastante por lo que implica conseguir este preciado líquido en tomas al aire libre o espacios públicos abiertos.





Con coches de bebé “carretean” botellones, potes, envases y otros recipientes para poder llevar agua a sus hogares desde pozos y tomas, en vista de que el servicio de agua potable por tuberías no les arriba desde hace más de un mes.

“Carretear” en Maracaibo es un verbo que implica llenar un contenedor con agua y, además, desplazarlo normalmente por espacios largos. También se usa para referirse a la acción de mover objetos de un lado a otro.

Caminan varias cuadras bajo el caluroso sol marabino que este martes 3 de agosto alcanzó los 34 °C y 41 °C de sensación térmica. Incluso así, se ven obligados a hacer este sacrificio diario para poder bañarse, comer, lavar su ropa y también hidratarse.

Una fila de carretillas se veía en el estacionamiento del centro comercial La Biblia, en el centro de Maracaibo. Un grupo de personas provenientes de distintas partes adyacentes y lejanas llega para poderse surtir de un pozo salobre.

Justo en ese “manantial” se encontraba Isaura González, del sector Belloso quien comentó que hace hasta 8 viajes desde la calle El Recreo —donde vive— hasta allí para así poder llenar dos pipas. “El agua viene una vez al mes y cuando llega, viene sin fuerza”, denunció.

Detrás de ella esperaba su turno Diomira Olivo, de El Tránsito, quien lleva la cuenta de los días sin servicio: “Ya ha pasado un mes. Mi esposo tiene un padecimiento en un pie y soy quien tiene que ‘carretar’ el agua”, contó mientras hiperventilaba por el “maratón” que le tomó llegar hasta ahí.

Diomira Olivo destacó que se ha dado la tarea de reusar el agua: luego de lavar las verduras o los platos, baja el inodoro con ella.

Personas de Santa Lucía, Veritas, El Tránsito, Los Haticos, circunvalación 1 y hasta desde Santa Rosa de Agua (Milagro Norte) llegan a este lugar en el casco central de la capital zuliana.

En la C-1 los marabinos no escapan de esta realidad. De una toma en una cañada del barrio San José, parroquia Cacique Mara, a un lado de un importante hipermercado extraen el líquido también.

Por toda la autopista, Rafael Basanta llevaba unos litros. “Tengo un mes sin agua y debo carretear todos los días”, afirmó.

Deyna Uzcátegui narró que en su barrio Núcleo Las Palmeras viven la falta de agua potable por tuberías en distintos lapsos: ella lleva 8 días sin ella, pero hacia arriba, en la misma barriada, están secos desde hace dos meses.

A unos metros, en la cañada ubicada al lado de la sede de la Policía Municipal, hay unas conexiones de agua blanca, pero este martes en la mañana no salía ni una gota de ellas.

“Cada botellón de agua mineral nos está costando 4 mil bolívares porque no podemos tomar del agua que está en la cañada porque le está causando hepatitis a la comunidad. Aquí hay muchos niños”, refirió Uzcátegui.

En el barrio Pedro Iturbe, parroquia Manuel Dagnino, esperaban, con pipas afuera, que una cisterna les proporcionara el líquido vital, pues aseguran: “Desde hace más de un año no sabemos qué es el agua por la regadera”.

Por llenar cada pipa, el camión les cobraba 2 mil bolívares en efectivo. “Luego tenemos que carretear hasta nuestras casas”, comentó Lisbeth García, vecina.

PANORAMA intentó comunicarse con el presidente de Hidrolago, Carlos Rivero, y con el secretario de Agua de la Gobernación del Zulia, Héctor Soto, pero no fue posible.

Con información de Panorama

 

Foto Panorama

 

Foto Panorama

 

Foto Panorama

 

Foto Panorama