¡Se requieren más donativos! Al menos 600 personas reciben comida en la iglesia Santa Capilla

¡Se requieren más donativos! Al menos 600 personas reciben comida en la iglesia Santa Capilla

Monjas en Santa Capilla reparten comida a los más necesitados / Foto El Universal

 

 

En la Basílica de Santa Capilla, ubicada en el centro de la ciudad capital, la comunidad de religiosas Siervas del Santísimo Sacramento en compañía de un grupo de fieles y colaboradores, “parten y reparten el pan material y espiritual”, cada martes desde 2016, a los más necesitados a través de la olla solidaria.





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“Todo comenzó antes de culminar el año de la Misericordia, recuerdo haber empezado con una olla de 100 litros, la cual repartíamos junto al grupo de las colaboradoras por la calles de la ciudad, especialmente a aquellos que tienen más necesidad” comentó la Hermana Camila Véliz.

“Como una iniciativa de amor, entrega y servicio, viendo el rostro de Cristo en el semejante, nació y permanece, esta obra donde se hace presente la misericordia de Dios a pesar de las dificultades, podemos llevar el pan a quienes más lo necesitan”; expresó la religiosa.

En diciembre de 2018, la religiosa informó que “500 personas, se acercaban a la olla solidaria, actualmente son un aproximado de 600. Una gran responsabilidad. Pero hemos visto como la mano de Dios, sigue moviendo el corazón de muchos en la generosidad; solo así es posible este milagro de amor” expresó Véliz.

 

Donativos de la diáspora

La Sierva del Santísimo Sacramento reveló que “a pesar que en algunos templos, se ha tenido que dejar de lado esta hermosa labor muchas veces por falta de recursos… ¡Creo que Dios da el ciento por uno!”, comentó. “Hoy más que nunca, Jesús sigue suscitando personas para esta obra”, afirmó la religiosa Véliz.

Comentó que “hay colaboradores que han tenido que migrar con su familia, sin embargo aun estando lejos; siguen colocando su granito de arena” señaló.

De acuerdo con la religiosa, “estos feligreses son testimonio fiel de esa caridad que viene del corazón, de ese encuentro personal de un Jesús que está vivo, que sufre, ríe y llora a nuestro lado… él está ahí!

Cada martes, se puede ver como a pesar, en la falla de los servicio de agua, luz y gas, “esta obra de Dios para los necesitados continua” expresó la religiosa.

Con información de El Universal