La participación de la OPEP en el mercado mundial del petróleo se ha desplomado al 30%, la más baja en años, como resultado de los recortes de suministros y disminuciones involuntarias en Irán y Venezuela, y hay pocas señales de que los productores estén dudando de su estrategia de reducir el bombeo.
El petróleo de la Organización de Países Exportadores de Petróleo representaba el 30% del suministro mundial de petróleo en julio de 2019, menos que el 34% de hace una década y del récord del 35% en 2012, según datos del cartel.
A pesar de los recortes de suministro liderados por la OPEP, el precio del barril de petróleo ha caído a 60 dólares desde su máximo de 2019 registrado en abril de más de 75 dólares, presionado por la desaceleración de la actividad económica ante las preocupaciones por la disputa comercial entre Estados Unidos y China y el Brexit.
La OPEP y sus aliados tienen un acuerdo para limitar los suministros hasta marzo de 2020.
El grupo de productores trató de defender su participación de mercado bajo el anterior ministro de Petróleo saudí, Ali al Naimi, quien aumentó drásticamente el bombeo en una suerte de guerra productora en 2014.
Naimi esperaba ganar la batalla, argumentando que la producción de la OPEP era la más barata del mundo y permitiría al grupo superar a otros productores como Estados Unidos.
Como resultado de su estrategia, la participación de mercado de la OPEP aumentó, mientras que los precios del petróleo cayeron a menos de 30 dólares por barril, lo que provocó muchas quiebras de petroleras estadounidenses y que se estirara demasiado el presupuesto saudí.
Riad y la OPEP se vieron obligados a volver a recortar la producción en 2017 para respaldar los precios, y fuentes dentro de la OPEP dicen que no hay señales de que exista voluntad de regresar a una guerra de bombeo en este momento.
“Arabia Saudí está comprometida con lo que sea necesario para mantener el mercado equilibrado el próximo año”, dijo un funcionario saudí el pasado 8 de agosto. “Creemos, en base a una estrecha comunicación con los países clave de la OPEP+, que ellos harán lo mismo”.
La OPEP, Rusia y otros productores han estado restringiendo el suministro durante la mayor parte del período iniciado el 1 de enero de 2017. La alianza, conocida como OPEC+, renovó en julio el pacto hasta marzo de 2020.
La medida ha ayudado a aumentar los precios, pero la participación de mercado de la OPEP ha caído abruptamente en los últimos dos años. La oferta mundial se ha expandido un 2,7% a 98,7 millones de barriles por día, mientras que la producción de crudo de la OPEP ha caído 8,4% a 29,6 millones de bpd.
Si bien los acuerdos de la OPEP se aplican a la producción, las exportaciones de la OPEP también están disminuyendo en términos de porcentaje de envíos mundiales, según datos de Kpler, una firma que sigue los flujos de petróleo. Irán ha liderado la disminución en los últimos meses.
Venezuela e Irán, bajo sanciones de Estados Unidos y obligados a frenar los envíos, han asumido la mayor parte de los recortes. El suministro venezolano ya estaba en declive antes de que Washington endureciera las sanciones contra Caracas este año.
Si bien Arabia Saudí tiene la mayor influencia en la OPEP por ser su mayor productor, algunos miembros del grupo no están convencidos de que la acción de la OPEP+ para apoyar los precios pueda funcionar.
“Realmente dudo que haya más acciones”, dijo un delegado de la OPEP. “Si sucediera, tendrá un impacto temporal porque el motor es el comercio y la economía”. Reuters