Evaluación de la política exterior de Guaidó en sus primeros seis meses, por J. Gerson Revanales

Evaluación de la política exterior de Guaidó en sus primeros seis meses, por J. Gerson Revanales

A seis meses de haber sido encargado el ingeniero @JGuaido de la Presidencia de la República de conformidad con la CRBV/99, es oportuno hacer una revisión de su gestión en la conducción de las relaciones internacionales y la política exterior, en cuanto a su logros y fracasos, dejándole estos últimos a quienes no tienen en cuenta las trampas y “minas personales” que el régimen le ha puesto en su camino.

Como fue previsto en varios de mis artículos desde hace más 15 años cuando el innombrable comandante comenzó a tender puentes con la hermandad internacional de dictadores, al violentar el embargo impuesto por la ONU a Hussein en Irak, profanar la Espada del Libertador al dársela a Gadafi, retratarse con los oscuros dictadores africanos; su entrega personal en los brazos de Fidel a partir de la Cumbre Iberoamericana y la firma del Fondo Chino, sin dejar de lado las mil millonarias compras de armas a Putin ratificaron, lo cual dejaba entrever el destino manifiesto de una neo dictadura caribeña.

Es asi que con esta serie de alianzas, el innombrable  tendió las bases de la internacionalización del SSXXI, que hoy dificultan una salida democrática y negocia en el “Caso Venezuela”, al existir múltiples intereses políticos, ideológicos, económicos y por qué no también de las mafias del oro y la droga. En consecuencia el giro que ha tomado el haber sido internacionalizada la solución a nuestro problema, al contar el régimen con la protección de Rusia, China, Turquía, gobiernos políticamente incompatibles con nuestro credos y principios democráticos, al margen de nuestra cultura latinoamericana; la salida no puede ser por la vía del dialogo, se requiere de unas negociaciones duras difíciles y complicadas.





En este contexto y en este corto tiempo; @JGuaido ha tenido que trabajar dura e inteligentemente, para lo cual se puso internacionalmente, tres objetivos: El cese de la usurpación con la salida del régimen ya visto mundialmente como dictadura (opinión del ex presidente Mujica y del candidato del Frente Amplio del Uruguay; La denuncia en las instancias internacionales de las violaciones a los DD.HH, ratificada con el informe Bachelet y La defensa del Esequibo y nuestra fachada Atlántica, para lo cual creo una Comisión Especial con el Diputado William Davila al frente de ella. El Presidente (E ) @JGuaido, sin un Ministerio de Relaciones Exteriores que instrumente su política exterior y sin un canciller que sirva de voz autorizada, ha logrado cambiar la percepción respecto al régimen de Maduro; ha podido construir la mayor alianza internacional en favor de la “Causa Venezuela”, podría decirse comparable con la alianza formada durante la Segunda Guerra mundial o la guerra del Golfo. El solo hecho de contar con el apoyo de siete de la economías industrializadas del planeta integrantes del (G8), con excepción de Rusia excluida por la crisis de Crimea y de la mayoría de los miembros del G20, el principal espacio para la deliberación política y económica del mundo, el cual en se conjunto representan el 66 % de la población mundial y el 85 % del producto bruto mundial, representa la mayor prueba de confianza y respaldo que pueda tener el líder de una oposición bajo el asedio en que se encuentran su persona, sus familiares, el Poder que preside y sus colaboradores, al ser perseguidos, inhabilitados, secuestrados, enjuiciados o encarcelados sin un debido proceso

En este complejo ajedrez político, la estrategia de @JGuaido en los primeros seis meses de su gestión en el campo internacional, su estrategia entendida esta como el conjunto de acciones en el manejo de recursos y tiempo ha estado dirigida a: el aislamiento diplomático y político del régimen; asfixiar al gobierno con un cerco financiero; concientizar a la comunidad internacional en cuanto a la violación de los DD.HH como política de Estado; y lograr el bloqueo económico de las finanzas del gobierno, como una forma de llevarlo no a un dialogo “ Sine dìe” sino a unas negociaciones con objetivos precisos y fechas perentorias. Si Maduro no aprovecha esta oportunidad, perderá el tren y abrirá las puertas de una caja de Pandora para otras opciones. En este caso que Dios lo acoja confesado.