¿Llegó la dolarización a Venezuela?

¿Llegó la dolarización a Venezuela?

Juan Peraza / LaPatilla

Pagar con dólares en grandes cadenas de supermercados, en locales de ropa, en ventas de repuestos, en farmacias, restaurantes, cines y hasta propinas crea la percepción de que Venezuela ya se encuentra completamente dolarizada.

Raylí Luján / LaPatilla

El economista Víctor Álvarez considera que Venezuela está cada vez más dolarizada aunque ello no sea una decisión oficial del gobierno y del Banco Central de Venezuela. Cree que el proceso se debe a la pérdida de funciones básicas de la moneda nacional para medir los precios de medio de pago.





“Un porcentaje creciente de las operaciones de compra-venta no solamente definen su precio en dólares sino que además de eso la concreción de la transacción se hace en divisas y además de eso en el país nadie ahorra en bolívares porque se vuelve sal y agua debido al proceso hiperinflacionario. Cuando la moneda nacional pierde sus funciones básicas de unidad de cuenta para medir los precios y concretar las transacciones de compra-venta y las reservas de valor para el ahorro, en los hechos la economía del país queda dolarizada”, explica al ser consultado por lapatilla.1eye.us.

Para Ronald Balza Guanipa, decano de la facultad de economía de la Universidad Católica Andrés Bello, el hecho de que en Venezuela circulen actualmente varios tipos de moneda como bolívares, dólares y pesos en las zonas fronterizas no significa que la economía se haya dolarizado.

Si el bolívar desapareciera en este momento habrían muchas transacciones que no podrían hacerse y eso tendría un grave impacto en el intercambio de bienes y servicios en el país. Lo que ocurre con la cantidad de transacciones que se hacen ahora en dólares es que vivimos en una economía con hiperinflación, la emisión de efectivo ha sido muy mal diseñada por el BCV, el efectivo pierde valor muy pronto. Hay problemas con el servicio eléctrico que dificultan las transferencias y por eso hay varios medios de pago aceptados por muchos, pero eso no significa que son aceptados en todos los casos. La posibilidad de que hayan dólares en efectivo en mal estado o falsificados, hacen que muchos también se resistan a recibir esos dólares. Por eso nuestro problema más que una dolarización es el de una insuficiencia de medios de pagos en un país que está sufriendo una hiperinflación y una caída de producción”, detalla.

¿Dolarización como propósito del gobierno?

Luego de la derogación de la ley de ilícitos cambiarios y la eliminación de convenios cambiarios recientemente, se ha presentado la interrogante sobre la posibilidad de que el gobierno de Nicolás Maduro esté abriendo las puertas a la dolarización en Venezuela.

Balza descarta que esto sea un propósito del gobierno. A su juicio, el actual escenario económico ha sido una consecuencia de las pésimas políticas económicas. “El hecho de haber tomado todas las decisiones que se han tomado en contra del sistema financiero como la última del encaje legal impuesto para evitar compra de divisas es algo que ha hecho más necesario el uso de estos medios de pago. No creo que sea resultado de una política deliberada del gobierno para avanzar en esa dirección, sino justamente de la destrucción de los medios de pago disponibles”.

Por su parte, el profesor Álvarez aunque manifiesta que esa decisión oficial de dolarizar la economía y sustituir el bolívar soberano como signo monetario nacional por el dólar resulta difícil por las implicaciones políticas e ideológicas, reconoce que ha sido el propio gobierno el que ha incentivado la dolarización. 

“El propio gobierno ha venido incentivando o permitiendo la dolarización por dos razones: una para compensar la caída del ingreso petrolero con la oferta de divisas privadas y la otra para poder cobrar impuestos en divisas y de esa manera preservar el poder adquisitivo”, explica. Aun así, reitera que no ve viable la decisión de dolarizar la economía completamente y a largo plazo.

Viabilidad de la dolarización en Venezuela

El economista Balza resalta dos aspectos fundamentales para explicar la no viabilidad de la dolarización en Venezuela. “Por más que ya hayan muchas transacciones en dólares, en este momento hay muchas que se hacen en bolívares y no tenemos información de cuántos dólares están circulando en el país ni de qué manera. Muchos de ellos pueden provenir de los ahorros que se pusieron en circulación en un país que se ha ido empobreciendo, pero no sabemos cuales son las fuentes de divisas que puedan mantener entrada de nuevos dólares a la economía y cuántos de ellos se están yendo, tomando en cuenta que las migraciones están ocurriendo y muchas importaciones pueden estar siendo hechas por particulares en este momento”.

Insiste en la importancia de conservar una moneda nacional para poder actuar en casos de cambios en la política internacional. “Si EEUU o China emprendiera una guerra de moneda y los chinos devaluaran, quienes estén dolarizados tendrán una moneda que les será muy costoso vender a otros países”. 

Juan Peraza / LaPatilla

Balza sostiene que la dolarización no permite obtener divisas y que estas solo se consiguen si hay exportaciones o si hay préstamos. “Cambiar de moneda y poner a circular dólares no hará que los dólares aparezcan en el país, por el contrario si se dificultan las exportaciones y hay que pagar impuestos en dólares, si nadie le presta al país habrá menos dólares circulando y hará más difícil las transacciones en Venezuela”, agrega. 

¿Cómo recuperar el bolívar?

Recuperar el bolívar es posible, deseable y necesario, de acuerdo a Balza. Lo que hay que cambiar son las reglas para manejar el dinero que es emitido por el BCV, hace falta una política monetaria y una política fiscal cambiaria que sea consistente con la estabilidad de precios. No es a través de un cambio de moneda como obtendremos estabilidad fiscal, que sea ordenada”. 

Álvarez apunta que para la recuperación del bolívar es necesario corregir las “desviaciones y errores de la política económica, lo que significa un cambio del modelo económico donde se cree un ambiente de seguridad jurídica, para reactivar los sectores”.