Un tribunal de Hong Kong dio libertad bajo fianza a 43 de los 44 acusados de “revuelta”, un delito penado con hasta diez años de prisión, por la manifestación no autorizada del pasado domingo, al tiempo que emitió una orden de detención contra el otro, que no compareció.
Además, a todos ellos menos a dos -uno trabaja en un hogar de acogida para niños y el otro es piloto de la aerolínea Cathay Pacific- les fue impuesto un toque de queda entre medianoche y las 6 de la mañana y se les prohibió salir de Hong Kong.
Uno de los detenidos también está acusado de agredir a un agente de la Policía.
Asimismo, fue liberado bajo fianza un estudiante acusado de posesión de armas, aunque no de revuelta, lo que elevó el número total de procesados a 45.
La mayoría de los arrestados tienen menos de 30 años, y entre ellos figura una mujer de 16 años.
La próxima vista judicial del caso fue fijada para el próximo 25 de septiembre.
La Policía informó anoche de la detención de 49 personas de entre 16 y 41 años tras la manifestación, de las que cuatro todavía no han sido acusadas formalmente de cargo alguno: dos están en libertad bajo fianza mientras son investigados y las otras dos, “temporalmente liberadas”.
Cientos de simpatizantes se congregaron hoy a las puertas del juzgado pese a las fuertes lluvias y a la alerta por la llegada del tifón Wipha, entonando cánticos como “no hay revuelta, solo tiranía” o “recuperad Hong Kong, la revolución de nuestro tiempo”.
La Policía advirtió el domingo de que los manifestantes incurrían en un delito de manifestación ilegal, penado con entre 3 y 5 años de cárcel, pero “tras investigar y recibir consejo legal”, la institución anunció anoche que acusaba formalmente a 44 de los detenidos de revuelta, que conlleva penas más graves, de entre 5 y 10 años de prisión.
El domingo, las autoridades habían autorizado un mitin pero no una marcha, lo que no impidió que miles de personas inundasen las calles del distrito financiero de la isla de Hong Kong, donde algunos manifestantes atacaron a los agentes antidisturbios con ladrillos y otros objetos, y éstos respondieron disparando botes de gas lacrimógeno.
Finalmente, aparte de los 49 detenidos, se informó de que 16 personas habían resultado heridas.
Otras siete tuvieron que ser atendidas ayer después de que en un barrio periférico un coche lanzase fuegos artificiales contra un grupo de manifestantes cerca de una comisaría. EFE