Los ucranianos celebran este domingo unas elecciones legislativas anticipadas en las que el nuevo presidente del país, Volodimir Zelenski, cuya formación parte como gran favorita, espera obtener una mayoría que le dé vía libre para cumplir sus promesas de cambio.
Zelenski, un excómico novato en política que resultó triunfalmente electo en abril, disolvió nada más ser investido el actual Parlamento, que le es hostil, y convocó legislativas anticipadas para aprovechar el impulso de su victoria presidencial.
Al no haber podido nombrar un gobierno leal durante sus dos primeros meses de ejercicio, tuvo que limitarse a las declaraciones de intenciones. Según los sondeos, este experto de las redes sociales mantiene un apoyo fuerte, al igual que su partido, Servidor del Pueblo.
La formación –bautizada así en honor a una serie de televisión homónima en la que Zelenski interpretaba a un presidente– aún era desconocida en 2018, pero ahora cuenta con la mitad de las intenciones de voto.
El partido se jacta de haber “lanzado un desafío al sistema” para aportar “cambios” y “limpiar al país de la corrupción” omnipresente, a fin de seducir al electorado de uno de los países más pobres de Europa, golpeado por una guerra contra los separatistas prorrusos que dejó más de 13.000 muertos en cinco años.
“No vemos una coalición con el antiguo poder”, dijo el domingo Zelensky tras votar en un barrio residencial de Kiev, y afirmó que hay “consultas” en curso sobre el nombramiento del futuro primer ministro.
“Este hombre tiene que ser un economista absolutamente profesional, sin ningún pasado político”, añadió.
– Nueva era política –
Después de las elecciones, se formará “un nuevo gobierno de profesionales y tecnócratas” con el objetivo de convertir a la economía ucraniana en “una de las más dinámicas de Europa”, aseguró el jueves Zelenski.
Los sondeos solo se refieren a la mitad de los diputados electos por sufragio proporcional, por lo que está por ver si su partido obtendrá una mayoría absoluta o si deberá formar una coalición para nombrar un gobierno.
En Ucrania, 225 legisladores son electos por voto proporcional, y los otros 199 se designan por sufragio mayoritario a una vuelta.
Según las encuestas, al partido presidencial le siguen los prorrusos de la Plataforma de Oposición (entre 10% y 13 de intención de voto), cuyo número tres, Viktor Medvedchuk, es un controvertido personaje, poderoso en los primeros años 2000 y cercano al presidente ruso, Vladimir Putin, además de padrino de una de sus hijas.
Se estima que las formaciones prooccidentales Solidaridad Europea, del expresidente Petro Poroshenko (8%), y Patria, de la ex primera ministra Yulia Timoshenko (6% a 9%), superarán el umbral de 5% de los votos necesario para entrar en el Parlamento.
La formación prooccidental Golos (Voz), de la estrella del rock ucraniana Sviatoslav Vakarchuk y lanzada en mayo, obtendría entre 4% y 7% de los votos.
El viernes, el último día de campaña, Vakarchuk ofreció un concierto gratis en Kiev con su grupo Okean Elzy, antes de marchar hasta el Parlamento con sus simpatizantes.
“Sabemos que será difícil. Sabemos que vamos a enfrentar muchos desafíos. Pero estamos preparados”, dijo ante la multitud.
Estas elecciones presagian una nueva era en esta antigua república soviética, dominada hasta ahora por figuras que crecieron en la URSS.
Entre 50% y 70% de los diputados serán novatos, muchos de ellos jóvenes sin ninguna experiencia política, según predicen los expertos, que saludan con prudencia esta renovación, aunque temen una falta de competencias y un posible “desorden”.