Parecería que lo único que tienen en común Meghan Markle y Kate Middleton es que ambas se enamoraron de príncipes de la corona británica. Las cuñadas se han convertido en mujeres de gran influencia en la familia real bajo el liderazgo de otra mujer, la reina Isabel de Inglaterra. Pero en el último tiempo las duquesas son noticia por su supuesta mala relación que habría generado tensión y un distanciamiento entre los hermanos William y Harry. Hoy, se habla más de ellas que de sus respectivos maridos. Así lo reseña infobae.com
Meghan, una californiana que cumplió su sueño de ser actriz mientras Kate ya se codeaba con la realeza sin ser parte de ella. Una conoció a su marido en una cita a ciegas y la otra en una universidad de élite. A Kate le llevó diez años casarse con William mientras que Meghan lo consiguió en un año y medio.
Antes de convertirse en la duquesa de Sussex y esposa del príncipe Harry, Meghan Markle de 37 años era una actriz conocida por su protagónico en la serie Suits. Por su trabajo en televisión, al que renunció para poder casarse con el hijo menor de Lady Di, se acostumbró a ser al centro de atención. Sin embargo, su estatus real la llevó a estar en el ojo público en otra dimensión. Al poco tiempo de pasar por el altar, los tabloides británicos dejaron de venerarla. Hoy es blanco de críticas por sus demandas y algunas actitudes que se asocian más a una diva de Hollywood que a un miembro de la realeza.
Esa presión se intensificó aún más ahora que es madre. Meghan y el príncipe Harry dieron la bienvenida a su hijo Archie Harrison el 6 de mayo, y ya tomaron audaces decisiones basadas en su deseo de proteger la privacidad de su bebé . En lugar de la fanfarria que rodearon los bautismos de los tres hijos de William y Kate Middleton, el duque y la duquesa de Sussex optaron por una ceremonia privada y sin la presencia de la prensa en la capilla de la reina II en el castillo de Windsor.
La experimentada Kate Middleton, por otro lado, evita la “mala” prensa siempre que sea posible. Estudió el juego y lo maneja a la perfección. ¿Cómo lo hace? Cumple con las reglas. Se ubica en el centro de atención sólo para los compromisos reales.
En el cumplimiento del protocolo hay una gran brecha entre ellas. Kate Middleton se muestra mucho más adecuada y reservada. Se adhiere al reglamento y a los códigos reales, sin dudar. Meghan Markle, por otro lado, busca imponer sus propias pautas como figura pública aunque el camino que recién comienza sea más difícil.
Middleton, como Markle, era una plebeya antes de su matrimonio. Pero a diferencia de la estadounidense, su vida anterior no incluía las cámaras. No obstante, parece que ambas coinciden en tener su propio lugar en la realeza y escapar de la sombra de sus esposos.
La diferencia más grande y más notable entre los dos es la forma en que manejan la prensa, o cualquier tipo de atención. Esto tiene que ver con una diferencia en sus personalidades, así como en sus orígenes antes de convertirse en royals.
1-Dos plebeyas de diferente origen social
Rachel Meghan Markle nació en Los Ángeles el 4 de agosto de 1981. Su madre Doria es trabajadora social e instructora de yoga, mientras que su padre Thomas es un director de iluminación retirado y galardonado por sus trabajos en programas televisivos como Married … with Children y General Hospital. Creció en una familia de clase media, demócrata y fue criada por su madre soltera después de que sus padres se divorciaran, cuando ella tenía seis años.
Asistió a una escuela privada y se graduó de la Northwestern University en 2003 con títulos de licenciatura en teatro y estudios internacionales. Luego se trasladó a Buenos Aires, Argentina, y realizó una pasantía en la Embajada de los Estados Unidos.
En tanto, Catherine Elizabeth Middleton nació en Reading, Inglaterra, el 9 de enero de 1982. Su padre Michael, un antiguo despachador de vuelos, y su madre Carole, ex azafata de British Airways, fundaron la exitosa compañía Party Pieces, un negocio de artículos para fiestas y eventos. Se convirtieron en millonarios en poco tiempo.
Antes de ir a la universidad, la duquesa decidió aprovechar al máximo su año sabático viajando. Pasó diez semanas en Chile en una expedición de caridad, trabajando con otros voluntarios y en el 2000 pasó tres meses en Florencia, Italia, estudiando italiano e historia del arte.
Pese a no tener ningún título nobiliario, Caroline y Michael Middleton tenían vínculos cercanos con la realeza. Kate fue a la prestigiosa y elitista Universidad St. Andrews en Escocia. Allí estudió la carrera de Historia del arte y se enamoró de William, segundo en la línea de sucesión al trono.
Después de graduarse de la universidad y antes de convertirse en la esposa del hijo mayor del príncipe Carlos de Inglaterra, Kate trabajó un tiempo para la línea de ropa Jigsaw y luego en el negocio familiar en el área de diseño y producción.
2-Entre la discreción y el escándalo
Aunque ahora viven separados unos de otros, Kate ha permanecido muy unida a sus padres y a sus dos hermanos, Philippa -más conocida como Pippa- y James. Tanto James como Pippa se han convertido en personalidad en Reino Unido, sin embargo, ellos optan por mostrarse como personas ordinarias. Llevan una vida discreta. Mientras los Middleton tienen un bajo perfil y cumplen con honores su lugar en la corona, la familia de Meghan Markle son dignos de un culebrón.
Markle fue criada por su madre Doria y sigue muy unida a ella, pero desafortunadamente, no se puede decir lo mismo del resto de su familia. Tanto Samantha Markle como Thomas Markle Jr., los medios hermanos de la duquesa, la han descalificado públicamente en muchas ocasiones. Incluso la han llamado “trepadora” y dejaron entrever que su hermana estaba con el príncipe Harry por interés.
Thomas Markle también la avergonzó en una serie de entrevistas en las que criticó a la familia real y al marido de ella. Pero sin duda, las fotografías que vendió a los medios y que lo dejaron afuera de la boda de su hija en mayo pasado, fue su mayor bochorno público. Un hecho que hizo que la madre de Archie Harrison desistiese, hasta el día hoy, de tener algún tipo de contacto con él.
3-Amores y un divorcio
Siempre discreta, Kate no cuenta con un extenso currículo amoroso pero hay tres hombres que marcaron su vida antes de conocer al que hoy es su marido. Willem Marx fue su primer amor, a quien conoció durante su adolescencia, y Rupert Finch fue su novio en su primer año en St. Andrews, justo antes de conocer al hijo de Lady Di. Henry Ropner entró en la vida de la duquesa durante su breve separación del príncipe William en 2007.
Cuando Kate y William se conocieron, ella estaba con Finch.
En un inicio, Kate rechazó los avances amorosos de William, ya que tenía otra relación y lo veía solo como un amigo, pero el determinado príncipe no paró hasta que consiguió una cita con quien sería su esposa. Aunque empezaron su relación en el 2003, la primera vez en la que William y Kate fueron vistos juntos no fue en 2004 durante un viaje a Suiza.
Nunca se había comprometido ni casado antes de contraer matrimonio con el príncipe William en 2011. Es de una familia británica adinerada y se crió en una vida acomodada. La reina Isabel II aprobó de inmediato a Kate como la futura esposa de su nieto, ya que siempre la consideró una mujer ubicada, sofisticada y de clase alta.
Meghan Markle no la tuvo tan fácil. Era divorciada y mayor que Harry. Su matrimonio con el productor Trevor Engelson duró hasta 2013 tras siete años de relación. Se casaron en una playa de Jamaica con un festejo que duró tres días. Tras su divorcio, salió con el famoso chef Cory Vitiello hasta 2016, cuando la entonces actriz conoció a Harry.
4-Un romance fugaz y otro largo con una crisis que casi termina con el sueño
La boda del príncipe William y de Kate Middleton en 2011 fue la culminación tras una historia de 10 años de conocerse y 8 de novios (interrumpidos por una crisis de unos meses). Comenzó como una amistad de universidad y se transformó en amor. “Cuando la conocí, enseguida supe que había muy algo especial en ella”, confesó William en la entrevista que la pareja concedió cuando anunciaron su compromiso.
Meghan Markle y el príncipe Harry, por otro lado, estuvieron juntos mucho menos tiempo que Kate y Will antes de llegar al altar. La pareja se conoció en una cita a ciegas en 2016 e hizo clic al instante. Apenas unas semanas después, Harry convenció a Meghan para que lo acompañara a un viaje a Botswana. Un año y medio más tarde, anunciaron su compromiso y posteriormente se casaron en Windsor el 19 de mayo de 2018. Un año después fueron padres de Archie, séptimo en la línea de sucesión al trono británico.
5-Los muy distintos lugares en la familia real
William es el segundo en la sucesión del trono británico, después de su padre, el príncipe Carlos. Es probable que algún día sea rey. Como futura reina consorte, Kate cumple un rol mucho más importante que Markle en la corona y tiene muchas más responsabilidades que su cuñada.
Ahora que su hermano William ha tenido tres hijos, Harry es el número seis en la fila para heredar el trono. Una vez que sus sobrinos y su sobrina crezcan y tengan sus propios hijos, es probable que se mueva aún más atrás en la línea.
Esto significa que, si bien Meghan Markle es oficialmente una duquesa y miembro de la familia real, no tiene que preocuparse por ser la cara femenina del Reino Unido. Si bien tiene algunas tareas oficiales que cumplir para la corona junto a su esposo, Meghan nunca llegará al trono y es por ello, tal vez, que se toma ciertos permisos protocolares que Kate no puede ni debe.
6- Protocolo vs rebeldía
No es ningún secreto que la familia real tiene una lista extensa de reglas y protocolos que deben seguirse para representar a la familia adecuadamente. Kate Middleton es conocida por seguir siempre estas reglas, mientras que su cuñada es famosa por romperlas.
Ella es una especie de estudiante modelo cuando se trata de los protocolos y en el Reino Unido la consideran un ejemplo perfecto de cómo debe comportarse un miembro de la corona.
Meghan es mucho menos convencional en su enfoque de todas las cuestiones reales. Tiene un estilo más informal, menos acartonado. Además de tener un pasado cuestionable a los ojos de la reina, y con atuendos mucho menos tradicionales que Kate Middleton y los otros royals, la esposa de Harry se mueve con espontaneidad y marcando su impronta.
El ejemplo perfecto de esto es cuando ella cerró la puerta de su auto en público, algo que la familia real no debe hacer. Con ese simple gesto, se ganó elogios y fue calificada como una mujer “humilde” y “realista”. No obstante, en los últimos días fue cuestionada por ir a Wimbledon y pedir que no le saquen fotos ya que estaba allí a “título privado”. La reforma de su nuevo hogar en Windsor por un valor de más de USD 3 millones con dinero de los contribuyentes también generó enojo.
7- Iconos de la moda
Su estilo de vestir también está en marcado contraste. Kate Middleton, una vez más, muestra su naturaleza más reservada y, a menudo, se viste con colores brillantes. Prefiere atuendos tradicionales, muy parecidos a los de la reina. Tiende a desviarse de las tendencias de la moda, y opta por atuendos clásicos, como abrigos largos, sombreros extravagantes y vestidos conservadores.
El efecto Kate es el nombre que se ha dado al fenómeno en el que casi todas las prendas que lleva en público se agotan a los pocos minutos. Aunque suele usar marcas muy conocidas, los diseños originales suelen ser ajustados antes de que los lleve la duquesa. A pesar de tener a su disposición a todo tipo de diseñadores, el guardarropa de Kate suele ser bastante reducido en cuando a accesorios se refiere y es la “reina del reciclado” cuando de moda se trata. Suele darle un giro a sus vestidos y abrigos.
Meghan Markle, aunque se adhiere principalmente a las estrictas reglas de vestimenta real, parece preferir la ropa más oscura, especialmente negra. Sus atuendos pueden ser modestos, pero están muy pensados de acuerdo a las últimas tendencias.
Markle se ve a menudo con un aspecto más en sintonía con la moda actual. Tiende a usar ropa menos tradicional, y prefiere vestidos o trajes sencillos.
A menudo opta por trajes más oscuros, más apagados, y aunque mucho menos clásica que la duquesa de Cambridge, todavía se la ve como un ícono de la moda. Es famosa por usar ropa sofisticada y costosa , pero en cierto sentido es casi más informal.
8-La relación con la prensa
Kate no tuvo casi problemas con la prensa, aunque sufrió de una gran violación a la privacidad. Mientras estaba de vacaciones en 2012 con el príncipe en Francia, algunos paparazzis lograron tomar fotos de la duquesa en topless y las publicaron en una re3ista. Kate estaba extremadamente molesta por esto, e incluso llevó el asunto a los tribunales. Seis años después de la publicación de las fotos, la justicia francesa determinó que la revista Closer debía indemnizarla por 100.000 euros.
Desde que Meghan Markle se casó con el príncipe Harry , se convirtió en la figura más admirada y más criticada de Reino Unido. Cada paso que da es motivo de cuestionamientos y rumores. Su matrimonio fue un importante mensaje de inclusión en la corona británica al aceptar el enlace entre el hijo de un futuro rey y una mujer plebeya y mestiza.
Para Meghan no ha sido fácil, puesto que su imagen ha sido sometida al escrutinio impiadoso de la opinión pública, tanto, que la corona tuvo que pedir explícitamente que dejaran de acosar a la ex actriz. Antes, cuando todavía estaba saliendo con el príncipe Harry, fue víctima de acoso en línea, lo que llevó a Harry a pedir que la dejaran en paz.