Venezuela celebra 120 años de la consagración del país ante el Santísimo Sacramento del Altar, hecho ocurrido el 2 de julio de 1899, en una ceremonia Eucarística presidida por Monseñor Críspulo Uzcátegui, Arzobispo de Caracas, en un momento a finales del siglo XIX tan álgido como el actual. En aquel entonces en presencia del Episcopado Venezolano se leyó el acto de consagración a perpetuidad de Venezuela a Nuestro Señor Sacramentado.
Esta ceremonia tan significativa fue impulsada por el presbítero Juan Bautista Castro, quien motivado por los sucesos difíciles que debió afrontar la Iglesia en Venezuela durante el siglo XIX, solicitó al Episcopado Venezolano la consagración de nuestro país a Cristo verdaderamente presente en el Santísimo Sacramento del Altar.
Dicha solicitud fue aprobada y el mismo padre Juan, amante de la Sagrada Eucaristía, miembro de la Academia Venezolana de la Lengua, fundador de la Congregación de las Siervas del Santísimo Sacramento y futuro Arzobispo de Caracas desde los años 1904 a 1915, compuso la oración de consagración que fue recitada el 2 de julio de 1899 en solemne ceremonia en la capital de la República.
A 120 años de ese importante hecho religioso, la consagración sigue motivando intensas jornadas de oración y compromisos de vida cristiana a pesar de la severa crisis social y política que se viven en el país.
Hasta los momentos Venezuela es el único país en el mundo que tiene el privilegio de estar consagrado como República a este sacramento de amor y de fe y que nuestro pueblo profesa su devoción en los domingos de Minervas, las cuarentas horas, las procesiones del Corpus Christi, la adoración al monumento los Jueves y Viernes Santo, los jueves eucarísticos y la visita al Santísimo tanto en el sagrario como en las exposiciones.
Durante el IV Congreso Eucarístico de Venezuela, en Caracas del 23 al 26 de junio del 2011, también se cumplió con la renovación de este acto de consagración al Santísimo Sacramento e igualmente se consagró el país a la Virgen de Coromoto.
Nota de prensa