El Príncipe Harry y Meghan de Sussex atraviesan uno de los momentos más felices de sus vidas. Este mismo mes daban la bienvenida a su primer hijo, el pequeño Archie Harrison, que nacía ante una gran expectación internacional. Los recién estrenados «papás» derrocharon felicidad en la presentación de su primogénito y, poco a poco, sus vidas han ido volviendo a la normalidad. Así lo reseña abc.es
El hermano del Príncipe Guillermo ha retomado rápidamente sus compromisos profesionales y, a pesar de que intenta acortar los viajes para estar el menor tiempo posible separado de su familia, el matrimonio ya ha comenzado con la búsqueda de una persona que les ayude con los cuidados del bebé.
Parece que ha sido la propia Meghan quien ha hablado con el personal de recursos humanos de la Familia Real para establecer los requisitos que deben cumplir los candidatos. Según publica el tabloide británico «The Daily Express», el futuro cuidador deberá ser «una persona discreta, que no se deje deslumbrar por la fama».
Además, pese a lo que ha sido costumbre en la Casa Real, no se descartaría, siempre en palabras del medio citado, que la persona elegida fuera un varón. Hasta ahora, todas las niñeras de los «royals» habían sido mujeres. Así, se cambiaría el concepto «nanny» por el de «manny».
También se decantarían por una persona estadounidense para que Archie mantenga el contacto con sus raíces americanas. La publicación se atreve incluso a aventurar el sueldo del futuro empleado, que ascendería a «unos 80.000 euros al año».
Al parecer, tal y como publicaron diversos medios internacionales recientemente, la búsqueda habría comenzado el pasado mes de abril, pero se habría detenido por los deseos de los Duques de estar involucrados en el proceso. La edición estadounidense de «Vanity Fair» sostiene que «querían hacerse cargo ellos mismos, sin demasiado alboroto, porque ese no es su estilo».