La Policía neozelandesa acusó hoy de un delito de terrorismo al único detenido por el atentado supremacista perpetrado en dos mezquitas a mediados de marzo en la ciudad de Christchurch, en el que murieron 51 personas.
El australiano Brenton Tarrant también fue acusado con un cargo más de asesinato (tras la muerte en mayo de uno de los heridos), lo que elevó el total a 51, y a 40 los cargos por tentativa de asesinato, indicó la Policía en un comunicado.
El comisionado de la Policía neozelandesa, Mike Bush, se reunió con unos 200 supervivientes y familiares de las víctimas del ataque a las mezquitas de Al Noor y Linwood para informarles de los nuevos cargos y las novedades en las investigaciones de cara al proceso judicial que afrontará Tarrant.
El acusado, quien retransmitió en directo por internet el asalto, disparó a quemarropa contra los musulmanes que se encontraban en las mezquitas para realizar su oración de los viernes.
El ataque del australiano de 28 años, quien también publicó en las redes sociales su ideario supremacista, tomó por sorpresa a las autoridades dado que éste no tenía antecedentes y obtuvo la licencia de armas en noviembre de 2017, tras cumplir con los requisitos legales.
Desde el ataque a las mezquitas de Christchurch, el gobierno de Nueva Zelanda adoptó varias medidas como una reforma a la tenencia de armas semi-automáticas, e impulsó a nivel mundial regulaciones a las redes sociales para evitar la propagación de mensajes de odio, así como creó una Comisión Real para investigar los hechos. EFE