Los diputados rusos adoptaron este jueves en segunda lectura una polémica ley que permite a Rusia desconectar los servicios de internet de la red mundial.
El texto, aprobado por 320 votos a favor y 15 en contra, se someterá a una tercera lectura y después pasará al Senado, una mera formalidad, antes de ser promulgado por el presidente Vladimir Putin.
Fue elaborado en nombre de la seguridad informática y permite a los sitios web rusos funcionar sin servidores extranjeros. Sus detractores lo consideran un intento de controlar los contenidos, e incluso de aislar progresivamente el sistema ruso de internet.
Concretamente el texto prevé crear una infraestructura que permita garantizar el funcionamiento de los servicios de internet rusos en el caso de que los operadores sean incapaces de conectarse a los servidores extranjeros.
Los proveedores rusos de servicios de internet tendrán que equiparse con “medios técnicos” que permitan “un control centralizado del tráfico” para hacer frente a eventuales amenazas.
Al comienzo de marzo miles de personas se manifestaron en Rusia contra este proyecto de ley al que acusan de “censura” y de intento de “aislar” al país del resto del mundo. AFP