La semana en que Reino Unido debía haber abandonado la Unión Europea, Theresa May elaboraba aún el lunes su estrategia sobre el Brexit, bajo la amenaza de que el Parlamento le arrebate el control y se acaben sus días como primera ministra.
Antes del inicio de un consejo de ministros extraordinario, los miembros de un gobierno visiblemente dividido habrían sido “invitados”, según un periodista del Daily Telegrapah, a leer informes sobre diferentes estrategias.
Estas irían desde la aprobación del acuerdo de May con Bruselas a la anulación pura y dura del Brexit, pasando por la convocatoria de un segundo referéndum o la permanencia en la unión aduanera europea.
Son algunas de las opciones sobre las que el propio Parlamento podría decidir esta semana, en una serie de votos indicativos y no vinculantes, si el lunes por la noche acaba arrebatándole a la primera ministra el control de este caótico proceso.
Tras el referéndum de junio de 2016 en que 52% de británicos votó a favor del Brexit, el país debía abandonar el bloque este viernes, 29 de marzo. Pero, después de que los diputados rechazaran dos veces -en enero y marzo- el acuerdo negociado por May con Bruselas, Londres decidió pedir una prórroga a la UE.
Los 27 aceptaron la semana pasada pero con condiciones: el Brexit se aplazará al 22 de mayo si el Parlamento aprueba el acuerdo esta semana, de lo contrario Reino Unido deberá presentar una solución alternativa antes del 12 de abril o abandonar la UE de forma brutal.
La jefa de gobierno conservadora mantuvo reuniones durante el fin de semana con los más duros euroescépticos de su Partido Conservador, que se oponen al acuerdo por considerar que hace concesiones inaceptables a la UE.
Entre ellos figuraba el exministro de Relaciones Exteriores Boris Johnson, quien el lunes escribió en su columna semanal en el Daily Telegraph: “La hemos fastidiado con el Brexit, pero todavía podemos salir (de la UE) con nuestra dignidad intacta”.
“Riesgo de elecciones generales”
Johnson hacía referencia así a una salida brutal sin acuerdo, una opción que sin embargo volvió a ser descartada por un miembro del gobierno: “Creo que hoy veremos el ánimo en la Cámara de los Comunes para evitar que salgamos sin un acuerdo”, advirtió el ministro de Comercio Internacional, Liam Fox, a la radio BBC 4.
Y sugirió que la perspectiva de un largo aplazamiento del Brexit más allá de finales de mayo, que implicaría la participación británica en las próximas elecciones europeas, aún podría acabar convenciendo a muchos diputados de votar a favor del acuerdo cerrado por May con Bruselas.
“Creo que los principales partidos harán lo que puedan para evitar tener que luchar en esas elecciones europeas” y “no hay nada en política como un poco de interés propio para concentrar las mentes”, dijo. “Creo que, a medida que nos acercamos a esa fecha, mis colegas tendrán que decidir cuál de las opciones quieren seguir”.
Se desconoce aún, sin embargo, cuándo pretende el gobierno volver a someter su texto a la votación del Parlamento.
Esto dependerá en gran medida del resultado del voto del lunes, previsto a partir de las 22h00, que podría dar a los diputados el poder de determinar el orden de los debates a partir del miércoles.
Sin embargo, la Cámara de los Comunes ya intentó de anteriores ocasiones tomar el control del proceso, la primera de ellas en enero, y finalmente los diputados no lograron ponerse de acuerdo.
Sin esta vez consiguiesen tomar el control, podrían acabar imponiendo al gobierno algo que este no quiere hacer lo que, en opinión del ministro del Brexit, Stephen Barclay podría provocar legislativas anticipadas.
“En última instancia, en su conclusión lógica, el riesgo de elecciones generales aumenta porque existe la posibilidad de que el Parlamento instruya al ejecutivo a que haga algo contrario a aquello para lo que fue elegido”, dijo el domingo a la BBC.
Según otros medios, crece también la presión dentro del Partido Conservador para que May dimita y deje las riendas de la formación y del gobierno a un nuevo líder. AFP