Meghan Markle y Kate Middleton, ambas de 37 años, se mostraron juntas con Harry, de 34, y William, de 36, este martes en el Palacio de Buckingham para la recepción de la reina Isabel de Inglaterra en homenaje a los 50 años de servicio del príncipe Carlos. Así lo reseña Infobae.
La celebración marca el quincuagésimo aniversario de la investidura del príncipe de Gales. La última aparición conjunta de la duquesa de Cambridge y de Sussex fue durante un misa en Sandringham en diciembre, en medios de rumores de una mala relación entre ellas.
Kate y Meghan fueron fotografiadas por última vez en Navidad. Al evento fueron con los príncipes y se mostraron sonrientes la una con la otra pese a las afirmaciones de que sus “personalidades muy distintas” habían generado tensión en los pasillos de Buckingham.
Este encuentro tras casi meses de distancia también da que hablar. No obstante, los que no creen de su mala relación aseguran que las duquesas han tenido un calendario ocupado de compromisos reales por separado, razón por la que no se han cruzado hasta hoy.
A un mes de convertirse en madre junto al príncipe Harry, Markle sigue siendo blanco de críticas de los medios ingleses que aseguran que su relación con Middleton no es precisamente la de mejores amigas. No obstante, en las últimas semanas este desencuentro entre las dos ha aumentado. Parece ser que a la esposa del nieto mayor de la Reina no le gusta nada el protagonismo que ha tomado Markle tras su boda real en mayo pasado.
Para este compromiso real, Markle- que espera su primer hijo para fines de abril- optó por un abrigo Amanda Wakeley de £ 895 que combinó con un vestido con flores color crudo con unos tacones haciendo juego. Mientras Middleton eligió un atuendo de seda color menta con mangas con volantes y cuello abotonado, combinando con zapatos nude.
El breve viaje de más de USD 500.00 de la ex estrella de “Suits” a Nueva York para celebrar su baby shower junto a sus amigos más cercanos, como Amal Clooney y Serena Williams, tampoco habría caído bien tanto a William como su esposa Kate quienes se preocupan de no ostentar y dar un mensaje de sencillez al pueblo británico. Su escapada de cinco días generó controversia por sus altos costos.
No obstante, la corona británica salió a defenderla y aclaró que fue un viaje “financiado de manera privada”. Aseguran que fue la esposa de George Clooney quien pagó USD 250.000 para que su amiga viaje en un jet privado a los Estados Unidos.
Aunque el Palacio de Buckingham lo calificó como un viaje “estrictamente privado”, parece que no ha gustado mucho a los británicos, que todavía cuestionan la carísima boda de más de USD 30 millones que celebraron hace no menos de un año en el castillo de Windsor.
Los duques de Sussex se mudan a Frogmore Cottage, una propiedad que tiene un especial significado para ellos. Allí se hicieron las fotos oficiales cuando se anunció su compromiso, en noviembre de 2017, y también allí tuvo lugar la recepción posterior a su enlace, celebrado en la capilla de San Jorge, en el castillo de Windsor, el pasado 19 de mayo.