En Lara el sueldo se va en abrir y cerrar de ojos

En Lara el sueldo se va en abrir y cerrar de ojos

REUTERS / Manaure Quintero

 

El último aumento de salario mínimo decreta­do por Nicolás Maduro no sirvió de mucho.Pues eso es lo que se puede escuchar en las personas cuando están en algún supermercado comprando comida, pues aseguran que con 18 mil bolívares soberanos lo que pueden comprar es muy poco. Así lo reseña laprensalara.com.ve

Por María B. Jordán





Los guaros dicen que están es medio sobrevi­viendo, pues con una quincena no les alcanza ni siquiera para un desa­yuno por el alto costo de la comida.

Para un obrero o cual­quier trabajador que de­venga un sueldo mínimo la cosa se le pone apreta­da a la hora de hacer un “mercadito” si antes compraba todo de kilo, ahora lo hacen de cuarti­cos.

La bolsa de hacer mer­cado se queda grande pa­ra lo que se puede com­prar, pues Alejandro Ma­ta, quien es comerciante dice que lo que medio ga­na no le alcanza ni para comer “y eso que gano un poco más”, soltó el hombre, asegurando que con los 9 mil bolívares quincenales solo compra un cartón de huevo, pero si espera para la siguien­te quincena, eso no le al­canza porque la comida ya subió de precio.

La gente se molesta al ver que con esa cantidad de dinero no puede ni comprar al mercado de­cente, como los que esta­ban acostumbrados en la otra Venezuela.

Solo una harina bacha­queda se puede conse­guir hasta en 4 mil bolí­vares soberanos, mien­tras que un medio kilo de queso ya se van 6 mil más, lo que significa que en esos dos productos la quincena ya desapareció.

Para los que estaban acostumbrados a com­prar carne y pollo y la co­sa ya quedó en el olvidó pues el pollo se consigue “barato” en 4 mil 500 y la carne en 7 mil.

María Azuaje, quien trabaja en el comercio in­formal porque con una quincena no le alcanza ni para respirar, asegura que todo es culpa del go­bierno “no le ponen ma­no dura a los bachaque­ros, ellos son los que nos tienen así y ni se diga de la inflación, el gobierno no controlara nada” se quejó María.

La mujer relata que ahora la otra “técnica” es comprar en efectivo para que quede más barato “de paso el efectivo no se consigue, entonces que­damos en las mismas”, dijo, asegurando que co­mo es posible que en efectivo y por punto la co­mida varia de precio “eso le afecta al bolsillo de uno” dijo María.