La diáspora venezolana sigue su curso indetenible hacia otros rumbos y, la fronteriza ciudad de Cúcuta (Colombia) es una ruta obligada para la mayoría. Afortunadamente, el pueblo vecino saca a relucir su corazón humanitario justo cuando más lo necesitamos.
lapatilla.1eye.us
Esta es la historia de cientos de venezolanos que deben hacer fila en “Divina Providencia”, un refugio que ofrece un almuerzo gratuito a todos los migrantes.
Madres, padres, abuelos, niños, ninguno escapa a la crisis social que han producido veinte años de chavismo en nuestras tierras.
Las gráficas retratadas por Reuters, dejan en ridículo a Nicolás Maduro, quien ha negado en reiteradas oportunidades que nuestro pueblo necesite urgentemente la ayuda humanitaria facilitada por el presidente encargado Juan Guaidó.