Liderados por Juan Guaidó, reconocido por unos 50 países como mandatario encargado de Venezuela, los venezolanos marchan este martes para pedir a la Fuerza Armada no bloquear la ayuda humanitaria estadounidense, considerada por Nicolás Maduro la puerta a una intervención militar.
“Volvemos a las calles para exigir el ingreso de la ayuda humanitaria que salvará la vida de más de 300.000 venezolanos que hoy están en riesgo de muerte”, señaló Guaidó.
El dirigente encabezará la manifestación en el este de Caracas, pero las marchas fueron convocadas en todo el país con motivo del Día de la Juventud para recordar también a unos 40 muertos que dejaron disturbios y protestas contra Maduro en enero, muchos de ellos jóvenes.
En contrapartida, Maduro encabezará una marcha de jóvenes de izquierda contra la “intervención imperialista” en la Plaza Bolívar, centro de Caracas, donde gobierno recoge firmas en rechazo al presidente Donald Trump.
El forcejeo por el poder entre Guaidó y Maduro se centra esta semana en la ayuda humanitaria. Alimentos y medicinas permanecen desde hace cinco días en un centro de acopio en el lado colombiano de la frontera con Venezuela.
Dos enormes contenedores de carga y una cisterna bloquean el puente Tienditas, que comunica Cúcuta (Colombia) y Ureña (Venezuela). La Fuerza Armada venezolana reforzó su presencia en el estado fronterizo Táchira.
La crispación ocurre en plena debacle económica, con escasez de medicinas y alimentos impagables para la mayoría por la hiperinflación. Unos 2,3 millones de venezolanos (7% de la población) huyeron del país por la crisis desde 2015, según la ONU.
– “Show” o “emergencia” –
Buscando quebrar a la Fuerza Armada, sostén del gobierno, Guaidó ha ofrecido amnistía a los militares que desconozcan a Maduro y les advirtió que impedir la entrada de alimentos y medicinas es un “crimen de lesa humanidad”.
“O están con la dictadura o con el pueblo”, manifestó Guaidó, quien afirma que unos 120.000 voluntarios se han inscrito para colaborar en el proceso.
Maduro, que tilda de “show político” la llegada de ayuda, niega que haya “emergencia humanitaria” y culpa de la falta de medicinas y comida a una “guerra económica” de la derecha y a duras sanciones estadounidenses.
Colombia fue el primer punto de llegada de la donación estadounidense; Brasil aceptó el lunes instalar otro centro de acopio próximamente en el estado fronterizo de Roraima (norte).
Mujeres vestidas de blanco, médicos y activistas sociales prevén acercarse al puente Tienditas en la frontera colombo-venezolana. “No hay lo básico para salvar una vida. Urge ayuda para que deje de morir tanta gente”, dijo la gastroenteróloga Mirlene Azócar en Táchira.
En los últimos días el régimen de Maduro ha repartido alimentos y medicinas en esa región, después de 20 años de saqueo y miseria. “Estamos en contra de los gringos que nos quieren robar el país”, dijo a AFP Libio Rodríguez, de 66 años, en Ureña.
La Fuerza Armada, cuya cúpula también tilda de “show” la asistencia, realiza esta semana ejercicios militares ante una eventual acción armada de Estados Unidos, no descartada por Trump.
Una conferencia sobre ayuda humanitaria, solicitada por Guaidó, se realizará el jueves en la sede de la Organización de Estados Americanos (OEA).
– Lucha geopolítica –
Mientras que Maduro tiene el apoyo de Rusia, Turquía, Irán y China, Guaidó cuenta con el decisivo impulso de Estados Unidos y un creciente respaldo de América Latina y la Unión Europea (UE).
Este martes, Rusia y Cuba reaccionaron a un proyecto de resolución planteado el domingo por Estados Unidos ante el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas sobre Venezuela para que se facilite la ayuda humanitaria.
Rusia sostuvo que “nunca apoyará tal decisión”, dijo este martes a periodistas el ministro de Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, al considerarla “una excusa para la intervención militar directa”.
El presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel, condenó este martes en Twitter la propuesta, al considerarla un “instrumento de agresión e injerencia”.
Washington, con el que Maduro rompió relaciones por apoyar a Guaidó, busca asfixiar al régimen. Desde el 28 de abril, embargará la vital exportación de crudo venezolano al mercado estadounidense.
“Venezuela está en el ojo del huracán geopolítico del mundo”, dijo Maduro, al señalar que Trump busca derrocarlo para controlar la mayor reserva petrolera.
Durante conversaciones en Nueva York con el funcionario de Maduro, Jorge Arreaza, el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, ofreció el lunes ayudar en una negociación.
El Grupo de Contacto Internacional (GCI), de países europeos y latinoamericanos, aboga también por una salida pacífica pero a través de elecciones presidenciales, lo que Maduro rechaza.
Guaidó dice que no hay condiciones para dialogar ni siquiera mediando el Vaticano, pues asegura que Maduro manipuló las negociaciones en el pasado para perpetuarse.
La crisis estará en la agenda que cumplirán el miércoles en Montevideo los presidentes Tabaré Vázquez (Uruguay) y Mauricio Macri (Argentina).
El gobierno italiano se pronunció este martes en forma oficial a favor de elecciones “lo más pronto posible” pero no reconoció a Guaidó como presidente encargado.
Con información de AFP