El enviado de Estados Unidos para Venezuela, Elliott Abrams, criticó el jueves al Grupo de Contacto reunido en Montevideo para buscar soluciones a la crisis venezolana, urgiendo a tratar “únicamente” con el “gobierno legítimo” de Juan Guaidó, reconocido como presidente interino por unos 40 países.
“En lugar de tratar de hablar con Nicolás Maduro a través de grupos de contacto o diálogo, hacemos un llamado a los países para que reconozcan a Juan Guaidó y se unan a nosotros para responder a su llamado de asistencia humanitaria internacional inmediata”, dijo el diplomático.
Abrams dijo que Maduro ha aprovechado instancias anteriores de diálogo para “ganar tiempo” y ha demostrado que “manipulará a su favor” cualquier negociación. “Instamos a todos los involucrados a tratar únicamente con el gobierno legítimo de Guaidó”, dijo. “El tiempo para dialogar con Maduro ya pasó”.
Ministros de más de una docena de países europeos y latinoamericanos hicieron un llamado el jueves en la capital uruguaya para que se convoquen “elecciones presidenciales libres, transparentes y creíbles” en Venezuela.
El planteo busca resolver el tenso enfrentamiento político entre Maduro –el mandatario reelecto en cuestionadas elecciones el año pasado, que acaba de asumir el cargo hasta 2025–, y Guaidó –el jefe del Parlamento democráticamente elegido en 2015, que se juramentó como presidente interino el 23 de enero invocando poderes constitucionales.
En pos de sus resoluciones iniciales, el grupo de contacto internacional informó que establecerá contactos con ambas partes de la puja de poder en Venezuela y con socios regionales.
A la reunión, en la que la jefa de la diplomacia europea, Federica Mogherini, ofició de co-anfitriona con el canciller de Uruguay, asistieron también los ministros de Exteriores de México, Bolivia, Costa Rica y Ecuador, así como sus pares de España, Suecia e Italia. Participaron además funcionarios de Alemania, Francia, Reino Unido, Holanda y Portugal.
Unos 40 países, entre ellos Estados Unidos, la mayoría de la Unión Europea y varias potencias latinoamericanas, reconocieron a Guaidó, que quiere organizar elecciones “libres y justas” con observación internacional.
Pero Rusia, China y Turquía, además de países latinoamericanos como Bolivia, Cuba y Nicaragua, siguen considerando legítimo a Maduro. Los países que impulsan el fin del gobierno de Maduro lo responsabilizan de la aguda crisis económica que atraviesa la otrora potencia petrolera, con una severa escasez de alimentos y medicinas, que forzó la salida del país de al menos 2,3 millones de personas desde 2015, según la ONU. /AFP