Hoy conversamos con la Dra. Maura Lucy Abrahám Marín, oftalmóloga especialista en enfermedades de la Retina, y nos ayudó a entender cómo el estrés afecta nuestra visión.
Según la Dra. Abrahám, luego de miles de años de evolución la visión es hoy el sentido más importante. El Instituto Max Plank determinó que en la actualidad la mitad de las funciones cerebrales se dedican al procesamiento visual, permitiéndonos procesar imágenes, sentimientos y mucho más.
Hoy en día casi todas nuestras actividades están determinadas por la visión, constantemente estamos expuestos a todo tipo de posibles noxas como stress, cansancio, uso de pantallas, posibles contaminantes e infecciones, por lo tanto nuestra salud visual debe ser tomada con mucha seriedad.
¿Qué es el estrés y quienes lo sufren?
El estrés es la sensación de tensión en nuestro cuerpo, puede ser físico o emocional, agudo o crónico, todos hemos sentido stress en algún momento de nuestra vida, lo importante es como lo manejamos. Según la Asociación Americana de Psicología el 75% de los adultos reportan niveles de stress moderados a altos, y a medida que pasa el tiempo este nivel se va incrementando.
¿Entonces puede el estrés afectar nuestra visión?
Si, el estrés especialmente el crónico tiene una relación muy bien establecida con mal funcionamiento de la visión, y la puede afectar causando desde una simple sensación de cansancio visual, movimientos involuntarios de los párpados conocidos como tics, hasta incluso provocar pérdida visual severa.
Hoy quiero comentarles una entidad muy frecuente y que es además un motivo de consulta cada vez más presente la Coroidopatía Serosa Central (CSC).
La CSC es la inflamación de la mácula, que es área central de la retina donde está el tejido nervioso del ojo sensible a la luz, que se comunica con el cerebro, es el punto de mayor enfoque y mejor visión. A causa del stress ésta zona puede acumular líquido como si fuera una ampolla, causando que las capas de la retina se separen, la imagen que vemos debe atravesar este líquido y esto causa que la proyección que recibe el cerebro se distorsione. Este líquido inflamatorio proviene de la coroides, que es la capa de vasos sanguíneos que se encuentra debajo de la retina y que por el estrés cambia su permeabilidad permitiendo la salida de líquido.
La CSC está altamente asociada con elevados niveles de estrés y usualmente la encontramos en pacientes jóvenes y con personalidad tipo A, sometidos a grandes niveles de stress no manejados adecuadamente.
Por lo general la CSC afecta sólo un ojo, pero existe la posibilidad que ocurra en los dos ojos al mismo tiempo.
Los principales síntomas son distorsión en la visión especialmente la central, mucha limitación para la lectura, visión borrosa, los pacientes describen que las líneas lucen torcidas.
¿Qué debemos hacer si notamos algunos de estos síntomas?
La recomendación es acudir al Oftalmólogo quien realizará el examen completo de las condiciones del ojo y en especial la retina. Si se confirma el diagnóstico de CSC, entonces el especialista en retina se encargará del manejo. En la actualidad el uso de antiangiogénicos intravítreos, es decir inyectados dentro del ojo son el procedimiento de elección.
La Dra. Abrahám, quien además ha sido incansable investigadora de las enfermedades de la retina, tiene amplia experiencia en el manejo de CSC, ha sido pionera en el uso de estos fármacos antiangiogénicos para el tratamiento de esta entidad. Sobre el tema, ella posee una de las primeras y más importantes publicaciones científicas que así lo certifican. Este excepcional y llamativo artículo científico está disponible en una de las principales revistas de Oftalmología a nivel internacional, el Graefes Arch Clin Exp Ophthalmol. En la actualidad es usado como modelo por muchos otros especialistas al momento de tratar sus pacientes con CSC, se ha convertido en referencia obligada para oftalmólogos en formación a nivel mundial, y constantemente es citado en la bibliografía de las publicaciones de nuevos investigadores de la CSC.
Esto nos confirma una vez que la Dra. Abrahám es una especialista fuera de serie, comprometida con el avance de la investigación, con resultados de incalculable proyección y dedicada a la excelencia en manejo de sus pacientes ofreciéndoles las más innovadoras tecnologías y tendencias en la oftalmología.
Ante esta contundente evidencia es muy necesario seguir la recomendación de la Dra. Abraham, controlar el nivel de estrés, que puede afectar todo nuestro cuerpo y en especial a nuestros ojos, ya que son órganos muy complejos y sensibles.
@maura.abraham / [email protected]
Nota de prensa