Los referentes del béisbol concluyeron de manera imprevista, y cuando le quedaban muchas cosas que ofrecer a la pelota venezolano, sus carreras. Los peloteros de los Cardenales de Lara José Castillo y Luis Valbuena fallecieron en la madrugada de este viernes en un accidente de tránsito en Yaracuy, mientras regresaban Barquisimeto para disputar una serie de dos juegos ante los Bravos de Margarita, publica Versión Final.
En el automóvil también estaba el antesalista Carlos Rivero, quien logró salir con vida del siniestro. Castillo y Valbuena venían de jugar ante los Leones del Caracas, el primero bateó tres incogibles en cuatro turnos, mientras que el segundo ligó un indiscutible en cuatro chances ofensivos.
La camioneta Fortuner era conducida por el chofer de Rivero, quien no pudo esquivar una piedra colocada en la carretera. Un informe preliminar de las autoridades en el lugar presume que la roca fue arrojada al camino, un modus operandi común para perpetrar atracos en la autopista.
El autobús oficial que utiliza el equipo de béisbol profesional venía detrás, pero los peloteros fallecidos decidieron trasladarse en el vehículo particular. El automóvil, según la versión extraoficial, pasó para el otro lado de la vía. Castillo y Valbuena fueron arrojados de la camioneta por el impacto. El conductor pudo salir con vida.
Se conoció que las víctimas igual fueron robadas tras el fatídico accidente que acabó con sus vidas.
Luis Valbuena, con 33 años, disputó la temporada 2018 con los Angelinos de Los Ángeles y actualmente era agente libre en Estados Unidos. Antes jugó para los Marineros de Seattle, en 2008, los Indios de Cleveland, entre 2009 y 2011, y los Astros de Houston entre 2015 y 2016.
José Castillo, apodado “El Hacha”, tenía 37 años y suma 19 campañas en el béisbol profesional venezolano. El nativo del estado Guarico superó en la 2018-2019 a la mítica cifra de los 1.000 hits (1.024). Por su trayectoria, el presidente de la LVBP, Juan José Ávila, aseguró en el programa radial El Infield que podría el peletero podría ser elevado al Salón de la Fama del béisbol venezolano sin esperar los lapsos correspondientes.
Ávila también aseguró que el accidente se pudo evitar si los tres jugadores hubiesen viajado con el equipo en el bus que trasladaba al resto de sus compañeros. “Pienso que se debería plantear que ya no sea un consejo, sino una exigencia que cada pelotero viaje en el autobús del equipo”, explicó.
El máximo jerarca de la pelota local también señaló que en los ocho presidentes de los equipos de Venezuela evalúan la posibilidad de suspender la jornada de este viernes por el lamentable hecho.