Dueños de charcuterías han referido que llegarán hasta enero. Los excesivos aumentos están atando de manos a estos comerciantes y no les están dejando otras opciones sino bajar la santamaría. Así lo reseña laverdaddevargas.com
Gerardo Cordero expresó que “mi negocio ya no me está produciendo ganancias. Me veo en la obligación de irme a otro país”.
Señaló que solo está vendiendo mortadela pues es lo mas económico y es lo que más se llevan sus clientes. “Dejaré de comprar queso duro ya que está próximo a dispararse a 1.300 bolívares soberanos el kilo y muy pocos lo llevarán”.
Resaltó que aun no se ha ido a la quiebra debido a que hace un esfuerzo y compra algunos productos en Quinta Crespo, que le salen a un precio asequible. “Pago mi pasaje en autobús y bajo con mi saco lleno de charcutería”. Afirmó que los proveedores quieren ganarle a cada producto el 50% y por eso ha dejado de comprarles.
Clientes sustituyen el queso duro
Iriana Izaguirre, dueña de charcutería, lamentó la situación reinante. “Se me está haciendo difícil mantener el negocio, pero por esa razón no voy a subir los precios”. Está vendiendo combos de medio kilo de mortadela y medio de queso en 800 soberanos para ayudar a las personas.
Explicó que “han llegado muchos clientes que no les alcanza el sueldo y deben sustituir el queso por granos o sardinas, pues es lo más económico que pueden utilizar para acompañar la arepa”.
Mathaly Zamora indicó que “1.300 soberanos por un kilo de queso es muy caro. Yo empezaré a sustituir el salado por caraotas o lentejas”. Dijo que se le hace imposible mantener a sus hijos con un sueldo mínimo.
Afirmó tener un niño con discapacidad y lamenta no poder alimentarlo debidamente.
Pidió a la Gobernación “establecer verdaderos precios justos que sean respetados por los comerciantes”.