El sombrío negocio de satanismo y brujería quedó al descubierto con el reciente hallazgo de dos cabezas detrás del Cementerio Municipal de Valencia, reportó Notitarde.
Los lugareños de la fila de La Guacamaya encontraron las piezas biológicas envueltas en una funda de almohada. Luego expertos forenses establecieron que, por la data de muerte, se trataba de los cráneos de dos difuntos. Las indagaciones orientaron los radares hacia unos satánicos que se lucran mediante la profanación de tumbas del camposanto.
En la víspera del Día de Los Difuntos la Policía de Valencia se puso en modo sabueso. Anunció la detención de tres satánicos a quienes capturaron con igual número de cabezas. Según los funcionarios los trapicheros de cráneos, frente a la crisis, hallaron un mercado en la santería y brujería valenciana.
Para los investigadores las profanaciones crecen al compás de los hechiceros. Demandan cabezas y piezas óseas cada vez más. De igual forma los familiares de los difuntos también exigen mayor vigilancia y control. Se quejan por el dramático abandono institucional.
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