La campana de flujo laminar utilizada para mezclar el tratamiento de quimioterapia en el hospital J. M. de los Ríos está dañada desde diciembre del año pasado, y ayer Katherin Martínez, directora de la ONG Prepara Familia, denunció que 50 niños no están recibiendo la medicación que necesitan para el mal en el centro infantil, por lo cual deben acudir a otras instituciones para tratarse. “Las familias los llevan al Domingo Luciani en El Llanito, el Vargas o a Clínicas Caracas para usar los equipos a fin de que los pequeños puedan cumplir con las prescripciones, pero esta situación no puede continuar así” indicó. Así lo reseña el-nacional.com
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“Todo hay que hacerlo fuera del hospital y no es lo más idóneo, los tratamientos de los enfermos deben cumplirse donde están sus respectivos médicos. Exigimos al Estado que la campana sea reparada”, expresó. Además dijo que las madres de pacientes de oncología y hematología fueron a Miraflores para denunciar esta situación, y ayer consiguieron pautar una reunión con el viceministro de Hospitales.
Martínez formuló la denuncia horas después de que, junto con Carlos Trapani, de Cecodap, difundiera los resultados de la reunión en la CIDH, en la ciudad de Boulder en Colorado, Estados Unidos, del 2 de octubre, en la que se exigió el cumplimiento de las medidas cautelares dictadas hace más de siete meses a favor de los niños del J. M. de los Ríos.
Ayer informó que la comisión solicitó al Estado venezolano presentar en 15 días el cronograma de fechas para hacer efectivas las medidas cautelares y además conminó al gobierno a organizar reuniones con Cecodap y Prepara Familia, la directora del hospital de San Bernardino y funcionarios del Ministerio de Salud, para que realicen el seguimiento.
Refirió que la primera reunión con el gobierno debió ser el 9 de octubre y hasta los momentos no han sido convocados. “El martes fue el primer quiebre del Estado en su compromiso; ni la directora ni los funcionarios del Ministerio de Salud acudieron a la cita”, expresó.
Martínez indicó que el informe que fue presentado ante la CIDH destacó la situación del servicio del hospital, que hizo énfasis en los problemas de infraestructura, medicinas e insumos, alimentación, falta de personal de salud, migración de médicos y documentos de los niños en crisis que se encuentran hospitalizados en el centro asistencial.