La tormenta tropical Michael azotó partes de México y Cuba con fuertes vientos y lluvias torrenciales el domingo, mientras avanzaba sobre el Caribe en un curso que podría llevarla a impactar la costa estadounidense del Golfo de México con fuerza de huracán, dijeron funcionarios.
La tormenta generaba vientos máximos sostenidos de 80 kilómetros por hora mientras se movía hacia el norte en un sendero entre Cozumel -en el sureste de México- y el extremo occidental de Cuba, dijo el Centro Nacional de Huracanes (CNH).
Michael se podría transformar en huracán el lunes por la noche o el martes y se acercará a la costa estadounidense del Golfo de México el miércoles, donde tocaría tierra en la región noroeste de Florida, dijo el centro con sede en Miami.
Luego la tormenta avanzaría hacia el noreste junto a la costa atlántica y azotaría a los estados de Carolina del Norte y Carolina del Sur, que aún se están recuperando del paso del huracán Florence el mes pasado. Ese fenómeno dejó al menos 50 muertos y daños por miles de millones de dólares.
Las bandas externas de Michael producirían hasta 10 centímetros de lluvia durante el martes en los Cayos de Florida, una de varias áreas del estado devastadas por el huracán Irma el año pasado.
El domingo en Cuba, Michael dejaría caer hasta 30 centímetros de precipitaciones en las partes occidentales de la isla. “Esta lluvia podría causar inundaciones repentinas y deslaves potencialmente mortales en áreas montañosas”, informó el CNH.
El Commodity Weather Group afirmó el domingo que podrían producirse algunas evacuaciones precautorias de plataformas petrolera en el área afectada por la tormenta, lo que podría desacelerar las operaciones pero no causaría muchas interrupciones.
El Golfo de México alberga el 17 por ciento de la producción de crudo de Estados Unidos y el 5 por ciento de la de gas natural, de acuerdo con la Administración de Información de Energía. Más del 45 por ciento de la capacidad de refino del país se ubica a lo largo de la costa del Golfo de México.
Reuters