Al menos 7.988 civiles han perdido la vida, entre ellos 1.936 menores y 1.199 mujeres, en bombardeos de la aviación rusa desde el inicio de su intervención militar en Siria el 30 de septiembre de 2015, según el recuento publicado hoy por el Observatorio Sirio de Derechos Humanos.
Además de los civiles, la ONG indicó que 4.875 combatientes de las facciones rebeldes e islamistas que operan en el país árabe han perecido por los ataques, así como 5.233 yihadistas del grupo Estado Islámico (EI), lo que eleva la cifra a 18.096 personas muertas desde que Moscú intervino en el conflicto civil.
Rusia apoya a las tropas gubernamentales del presidente sirio, Bachar al Asad, que con su cobertura han expandido el control del territorio sirio a un 60 por ciento, mientras que las facciones insurgentes dominan actualmente un 8,7 por ciento del país árabe, mayormente en la región norteña de Idleb, según el Observatorio.
El Ejército sirio preparaba una ofensiva contra Idlib y unas zonas en las provincias de Hama, Latakia y Alepo, que son el último reducto opositor al régimen sirio en el país, aunque se ha paralizado por el momento tras el acuerdo alcanzado entre Turquía y Rusia el pasado 17 de septiembre.
Ese plan contempla la creación de una zona desmilitarizada de entre 15 y 20 kilómetros de ancho que dividirá las posiciones de las tropas gubernamentales y la oposición armada respaldada por Turquía.
La ONG, cuya sede está en Reino Unido pero que cuenta con una amplia red de colaboradores en el terreno, aseveró también que el EI controla un 2,7 por ciento del territorio sirio, y se encontraría apostado en zonas desérticas en el este del país.
El Observatorio indicó que “recientemente” los aviones rusos emplearon en sus bombardeos proyectiles cargados con una sustancia denominada termita, compuesta de polvo de aluminio y óxido de hierro, que ocasiona graves quemaduras porque su combustión dura tres minutos después de ser arrojada.
Esta clase de munición, que pesa unos 500 kilos y tiene un alcance de entre 20 y 30 metros, contiene entre 50 y 110 proyectiles con termita en su interior, indicó la ONG.
Rusia reconoció hoy que 112 efectivos de su Ejército han muerto en los tres años de intervención militar.
Siria es el segundo país en el que el Ejército ruso interviene oficialmente en el extranjero desde la caída de la URSS. EFE